una so
los dos. Os des
sorprendente
a sonrisa de Chloe se t
s de banda de Jax, se acercaron pa
das esas galletas que solías
wlers conquistan Austin!» -añadió
uerte y o
an número uno,
rk, guiñándole un ojo a Chloe-. Menos m
ustria cercanos se
cara. Totalmente, co
incómoda sonrisa en su rostro. No
impo
tolerancia a mi presencia, mi constante órb
compañero de banda. Aguan
hloe. Ya no nece
Toda esta farsa era p
y me di la vuelta,
pesado en mi pecho, difi
ilo junto a un gran venta
he di
lado, sosteniendo dos copa
con la
gra
piradora-. Jax puede ser un poco idiota. Esos
la
. Me alegro por vosotros.
su champán, sus
la en sueños a veces. Solía
espiración. ¿A q
arte esperanzas con esa mierda d
gió de
gustaba la atención de
ía vuelto, afi
der, se oyó un repentino y
amos haci
, una pesada escultura de meta
ba bala
rosam
empezó
e la nada, agarró a Chloe, apartándola brus
uiera
un rugido ensordecedor de met
ero un trozo grande y dentado se
i pierna, una agonía
cerca de mi
la os
na habitación
antiséptic
el rostro pálido, l
o siento mucho. -Parecía qu
do? -Mi voz e
erna rota, bastante mal. Y tienes un corte profun
ía fu
on Chloe. Ni siquiera miró hac
. Por supuesto que lo hizo. El
era...
a, esa constatación
susurré-. Él elig
odo. Mi deci
un dolor que reflejaba el mío,
Sav. Nada de
abía acabado. Lo que fuera que pensara que tenía con J
xtrañament
Sanaría. Construi
nes de verdad, los que implicaban