img Ya Estoy Casado, Princesa.  /  Capítulo 1 | 18.18%
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Historia

Capítulo 1

Palabras:1780    |    Actualizado en: 04/07/2025

enso y cargado con el murmullo de miles de vidas que se movían sin par

suavidad, su calor era un ancla en med

ien, Migu

tranquila,

ediqué una pe

muchos r

re. Para ella, este lugar era un mundo nuevo y fascinante, lleno de ruidos y colores que nunca había vi

ordenado mi regreso, y u

al cuando una voz familiar, unta

ro si es el gra

sa forma de arrastrar las pala

Sofía. Su uniforme era impecable, lleno de medallas que probablemente no

atriz apenas visible en mi ceja, y luego se posaron en Elena y Luna. Su sorpr

empo en el exilio, ¿eh? ¿Q

or subir por mi cuello, una ira que creía enterrada. Pero

de lo que esperaba. "Ella es Elena, m

pearlo. Parpadeó un par de vece

una carcajada. "¿Tú? ¿Casado? ¿Y con... ella? Supon

lado, pero yo puse m

ondad por encima de un título, Capit

ad borró su sonrisa. S

ó la decisión correcta al dejarte. Ella es una princes

había mantenido a raya durante cinco años se

ía de la graduación de

el escenario, con el corazón latiéndome en el pecho, no por el diploma que sostenía, sino porque

vertido en el mejor graduado de la historia de la academia, todo para ser digno de ell

s, los aplausos resonaban en mis oídos, pero mi mundo entero era el

aña. Fría. A su lado, Dieg

rí hacia ella, abriéndome paso e

¿Viste? ¡

Me miró como si

el, tenemos

las miradas de todos. Diego nos siguió, quedándose a una d

Sofía? ¿No e

fijando sus ojos en

eguir. Lo nuestr

suelo desaparecie

, hemos esperado años para e

todos se ríen de mí por estar prometida a un plebeyo! ¿Creíste que una medalla c

abra era

as. Dijiste que el

us ojos no había amor, solo una

cuenta de que necesito a alguien

rimo, que ahora se acercaba

lo admito. No quiero desperdiciar eso. Toma esto. Sé mi amante. Puedes tener acceso al

sin aire. Me ofreció ser su juguete secreto de

la, y después a Diego, que disfr

a pura y helada, r

scupí las palabras. "Y quédate con t

a irme, pero ella m

alda, plebeyo. ¡Yo decido cuá

gente cercana. El murmullo de la f

ndo una mano protector

na. No puedes esperar que un

l vaso. Me zafé del agarre de

Todo esto e

o solo le abrí los ojos a mi prima. Le mos

e abofeteó. Con todas sus fuerzas. El s

n la voz temblando de furia. "Y no vuelvas a

el eco de sus palabras y la mirada de docenas de nobles curiosos y

de Diego en el presen

cuya mano seguía firme en la mía, dándome fuerza. A Luna,

profunda, dejando ir

prendió. "He encontrado una felicidad que usted, con toda su riqueza y títul

mi brazo y seguimos nuestro camino, dejando a Diego solo

odo. La promesa que le hice a Sofía cuando éramos apenas unos

llenos de sueños. "Tú serás el caballero más valiente y yo se

omando su manita. "Trabajaré tan duro

vidia, de las barreras invisibles que separan a las personas. Par

ue lleg

esto, seguro de sí mismo y, lo más importante, de sangre real. Desde el primer

los pasillos del palacio, donde yo t

y el hijo del gran

or nunca lo

mbicioso. Solo

or. Pero poco a poco, esos susurros empezaron a afectarla a ella.

cumpleaños, nos escapábamos al viejo roble y pasábamos l

Sería la prueba final de que nuestro amor podía superar cualquier obst

ía, ella n

iodía hasta que el sol comenzó a ponerse. El peq

minuto que pasaba. La decepci

o. Un guardia, un hombre amable que

l, ¿está todo bien

gracias. So

ento, luego se ace

Sofía salir hace unas horas. Iba en el carruaje del Capitá

No solo no había venido a nuestro encuentro, sino q

miedo se apoderó de mí. Al

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