a, la maleta a medio hacer y finalmente se posó en el rostro de Sofía, no
mplemente dejó un maletín de c
su voz tranquila y profunda. "M
zada, expuesta. Que él la viera así, en su mo
ó ella, volviendo al dormitorio para s
, observándola arrojar cosas en la maleta con una ener
, ofreció, su tono e
. "¡Ni la tuya ni la de mi padre! ¿Estás contento? ¿Feliz de que t
entre ellos. Matías no se in
calma. "Pero no me sorprende. Siempre supe que Marco no era su
ella con sarcasmo. "¿El promet
ó, un sonido
ereces algo mucho mejor que un hombre que te traiciona y lue
ue Sofía no podía negar. Se quedó sin respuesta, la ira se desinfló
cama, cubriéndose l
o irme de aq
zó a recoger la ropa del suelo, doblándola cuidadosamente y colocándola en
minutos, dándole a Sofía el espac
tuvo cerrada, la le
r ahora, hasta que decidamos qué hacer. Tu padre pensó q
adecida por esa pe
tó, mirando alrededor de la hab
n equipo mañana para que empaque todo lo que es tuyo y lo lleven
us ojos algo que no había visto en los de
tías" , dijo
ué, Sofía. Pa
existía. En el ascensor, el silencio era denso. Sofía se miró en el espejo,
speraba. El conductor salió y tomó la maleta
brió la pue
scansa, come algo. Mañana por la mañana hablaremos de
ndo su teléfono vibró en su bolsillo. Lo sa
ó. Era
bella tenía la cabeza apoyada en el hombro de Marco, sonriendo a la cáma
r, nuestra luna de miel adelantada. Espero que ya hayas en
iberada, tan innecesaria. Querían asegurarse de que supiera que estaban
l cambio en
" , preguntó
ró el teléfono. Matías miró la foto,
uró, una rara muestra d
y, antes de que ella pudiera reaccio
dejes que te afecte. Son personas pequeñas y miserables, y su fel
oca y vengativa comenzand
extrañamente animada. "Se derrumbar
queña sonrisa tirando de
co" , dijo. "Ahora, entra al coche
rás. Miró hacia adelante, hacia el brillante y despiadado horizonte de la Ciudad de Mé
había c