ediato, su tono mecánico era un ext
n de permanecer en este plano de realidad por motivos emocionales desactivó la inte
me abandonó a mí. Solo mi dolor m
gresar al mundo de origen. Esta oferta es una compensación
vadió que casi me doblo por
para cortar todos los lazos físicos y emocionales con este mundo. Una v
hor
rar casi una dé
omada. No había dudas, no había nostalg
rio y saqué una maleta. Empecé a empacar, pero no l
ca prenda que había conservado. El resto, los vestidos baratos, la ropa de trabajo
nada que me recordara a él o a la muje
us trajes de diseñador, sus camisas de seda, su
boceto, cada retrato de él que había pintado en mis momento
, y el más liberador, es
uestra foto de compromiso. Los dos sonreíamos a la cámara, jó
del hombre que me había prometido el mundo y luego
la mitad, justo en medio de nuestras caras, y luego rompí los pedazo
a se posó en mi
iginal había sido una simple banda de plata que él me había dado
abía perdido ha
primer gran éxito. Un diamante enorme, ostentoso, frío.
sentía pesado, c
al. Estábamos en un pequeño parque, sentados en una ba
le. "Pero es todo lo que tengo. Y te juro que un día te daré todo lo que te mereces. Te const
irón
llevaba puesto un collar de diamantes, y
era una prisión, y lo único q
stuve el anillo sobre el
y esperanza, contra este enorme diamante, probablemente comprado con los mis
abrí la mano
oteo fue extrañame
e la c
fallida era tragado por el remolino
levantó de
el nudo apretado en mi pecho. El dolor seguía ahí,
ert
La rabia se había disipado, reempl
hor
ar ni un solo segun
to para borrarlo de
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