ravesaba el pecho, dificultándome la respiración. Podía escuchar las sirenas a lo lejos, acercándose lentamente,

iendo, con sangre en la frente, pero visiblemente bien. Se apresuró a abrir la puer

eocupes, estoy aquí" , le susurraba él

, ni una sola vez se preocupó por sa

a y mecánica, sin emoción a

, ha concluido. La historia princi

mi dolor, no eran más que el papel de un

bicioso y manipulador. Lo amé con una devoción ciega, usando la fortuna y las conexiones de mi familia para impulsar s

uladora por dentro. Diego la llamó su "amor verdadero" , el destino que siempre había estado buscando

sé si fue a propósito o un accidente, pero su coche chocó contra el mío, lanzándome fuera de la

o del sistema. Punto de restauración: la

me envolvió

aire, no el de sangre y metal. Estaba de pie, en un salón de fiestas lujosamente decorado, con una copa

quedaste callada de repente" , dijo, s

Diego, después de asegurarse otro contrato millonario gracias a mi padre, me pidió que convenciera a mi familia de invertir una su

sonaba extraña, más tran

spondió él, acercándo

onrisa vaciló p

os. "Y la respuesta a lo que ibas a pedirme es no. No voy a p

cara de encanto se resquebrajó, revela

es momento para tus jueg

e que ya he tomado una decisión. Tú y yo hemos te

iró como si me hubiera vuelto loca, como si

spués de todo lo que he

uido tu imperio sobre la fortuna de mi familia, mientras y

ltitud. Necesitaba encontrar a mi padre, necesitaba advertirle antes

e todas las acciones que tengamos en su empresa, ahora mismo. Corta todos los lazos

guardó silencio por un momento. "El

pá. Por favor,

aire fresco. Mi corazón latía con fuerza, no por miedo, sino p

n no quería

ria. Detrás de él, como siempre, estaba Sofía, con los

ego, agarrándome del brazo. "¿Qué le dijiste a t

oltarme. "Que ya no eres mi prometido y que m

r celos de Sofía!" , exclamó, señaland

se escondían detrás de una fachada de

antería. "No necesito su dinero. Venderé mis propias acciones si es nece

se por su verdadero amor, mientras la villana mira con envidia.

cánica volvió a sonar en mi c

everamente del guion. La trama principal est

me empujaba a ceder, a pedir perdón, a volver a mi papel. Pero la imagen de mi propi

tóxico, y por primera vez, no sentí nada por ellos. N

je, mi voz firme y clara. "

alejé, dejando atrás a los protagonistas de