inaban en lágrimas de rabia y desesperación. La medianoche se acercaba como una sentencia de muerte. Tenía que quitarme el ani
nto, apoyada contra una pared de ladrillos fríos. El h
de pelaje claro, flaca y sucia. Su vientre estaba hinchado, obviamente preñada. Me
idea terrible y brilla
o-hu
Era una elección horrible, pero era una elección entre mi vida y la de un animal que probablemente no sobr
asustarla. Saqué de mi bolso me
, susurré. "¿
lamió de mi palma con delicadeza. Mientras comía, le acaricié la cabeza.
a. El pánico me daba una fuerza desesperada. Finalmente, con un último tirón que me arrancó u
or él, hice un nudo y, con un movimiento rápido y sigiloso, s
cuello con la pata, tratando de quitarse el objeto extraño. Luego, s
a había
me hizo sentir un profundo escalofrío. Parecía saber exactamente lo que yo había hecho. El anillo brilló débilmente en la oscuridad del callejón
Sof
silueta recortada contra las luces de la calle. Su rostro era una másca
¡Estaba tan preocupado! No
e, y luego se detuvo en mi mano i
reguntó, su voz de r
ra me dio claridad. Tenía que m
e angustiada. "Estaba corriendo, tropecé aquí mis
os metros de distancia. La desesperacla coladera. Se arrodilló, tratando de mirar a tra
no se movió. Seguía
linterna, apuntando el haz de luz h
rda. ¡Ese anillo c
rdad" , dije, poniendo una mano
ra, en el anillo perdido. Su obsesión era tan obvia, tan transpar
iendo usarla como linterna para "ayudarlo" , tomé una foto rápida y silenciosa de la perra con el co
poniéndose de pie, frustrado y furioso. "Tienen que
azo, su mano apr
asa. Estás
us ojos se encontraron con los míos en la oscuridad. En ellos, vi un reflejo de mi propio miedo