do un imperio de moda, nuestra marca era
: Mateo le confesaba a mi sobrina, Camila, que yo era su "gallina de los huevos de oro"
ngenua sobrina, a quien crié y amé como a una hija, se reía
darme cuenta de que mi supuesto amor y mi propio hogar eran un
el divorcio, exigí un millón de dólares a cambio de mi sil