or

a del Colegio Mayor de Oxford,

ura?"- me dij

gura, ya es hora de que l

tas después, no deseo estar en el fuego cruzado, no quiero ser un daño colateral

n claro, donde uno lleva gafas de vista, de pasta color negro, con trajes ejecutivos de color diferente, y ambos con una mirada seria,

inclinación de cabeza, de Mabel, antes de desaparecer por el pasillo, dejando la

esto?"- me dijo mi padre nada más entrar, arrojándome un

sanitarios, en algunos iba vestida de cirujana, en otras tení

- pregunté enfadada sin most

gritos no arreglamos nada."- dijo mi tío, como siemp

a Inglaterra, siempre ha sido una maldita rebelde, y tú la defiendes."- dijo mi padre iracundo, discutiendo con s

empre, escudarte detrás del tío."- le dije dejando salir la rebeldía que siemp

obediente!"- gruñó mi padre golpeando con su puñ

a esa actitud, nenita, vamos a sentarnos, y hablar como adu

y que al principio me gustaba, hasta que descubrí, esa tarde, que el amor de mi tío hacía mí,

ar de ser doctora, así que asúmanlo, los dos."- dije con determin

s..."- dijo mi padre con la misma determinación, e

mi tío intentaba que la cosa no fuera a más, lo gracioso era que, mi tío, mientras intentaba ser comprensivo, al mismo tiempo inten

re, que era el que, en definitiva, mi padre y mi tío, habían preparado para, no sólo ser mi esposo, sino que también, ser mi

xacto de mi padre. Físicamente Heng era atractivo, se podría decir que era un maldit

e diseño, pero sin tabla de surf, pero su carácter era lo que más odiaba de él, era serio, indiferente

ude acabar de hablar cuándo, por primera vez, hasta ahora, mi diplomático tío, se alteró,

oído lo que dijo tu hija, hermano?"-

ió de salir de nuestro país, allí la teníamos controlada."- dijo mi pad

finalmente respiró a fondo, y me dijo algo que

e lo maravillosa niña que eres, Heng, ya te valora, sabe lo importante que eres, no hemos asegurado de ello."- dijo mi tío creyen

me traten de forma normal, nadie sabe quién soy, en realid

ntó mi padre con una sonrisa de incredulidad, como dici

con la misma determinación que él

se casará conmigo."- le dije mirando a mi padre con reto, mientras mi

es años vivirás de tu sueldo, como médico, sin ningún lujo que pueda darte nuestra familia..."- comenzó a decirme mi padre con una so

de crédito, puedes congelar la cuenta donde recibo los intereses de las acciones

on tu novio, en esos tres años..."- esta vez quien inte

to!"- dijo mi tío con algo de enfa

consigues, si nos llamas pidiendo ayuda, o él no se casa contigo, debes volver a Sídney, y asumir tu responsabilidad

re, mientras eludía las quejas airadas de mi tío, que rechazaba

mica, no tenía problema, ser cirujana de trasplantes, en España, estaba muy bien pagado, y

r varias razones, donde dos de ellas, las más determinantes, eran desconocidas por mí, cuando las desc