a actuación que ya

erebro de genio", decía mi madre, poniendo u

erte para hoy", añadía mi pa

mueble más en la habitación. Mi plato estaba casi

r llamar su atención, por conseguir una migaja de su afecto. Ahora,

atención, hinchá

dijo con la boca llena. "Cuando elija el sistema de 'genio', comprar

iderada!", exclamó mi madre, con

bles. Sus motivaciones eran tan simples, tan transparent

re nos condujo a la sala de

cajas sobre la mesa de centro.

sistema de "genio". La otra caja, la de color gris pardo, par

orada. Su respiración era agitada. Se lamió

record

la mayor. Deberías ser sensata. Deja que tu hermana tenga l

r sus propias tác

mano hacia la caja dorada, habl

la mirada como si estuviera a punto de llorar. "Toda la familia depen

dejando que mis

mano a centíme

etitiva y su desconfianza hacia mí eran

cediendo tan fácilme

frunció

ta. Elige la caja dorada"

e de Laura. Ella siempre había tenido que arrebata

lo suficientemente alto para que todos la escucháramos. "¿Y si la

pida de lo q

ción, levanté la mano

sta", dije con

ujón final que

ener algún valor oculto que ella no veía. N

te. "¡Yo la elijo! ¡El

arró la caja gris, apretándola contra su pech

tó mi madre, sorprendida.

lo que hago. Sofía quería eng

onfundido, sin sab

comenzó a burbujear. Funcion

mblorosas, mi mente se inundó con los recuerdo

ra" se activó con un s

ado. Misión principal: sobr

todo lo que podía s

a los que había estud

a calle y me c

inaba se quemaba

entrevista por un atasco imprevisto o

comedia de errores, pero sin

anto, Laur

s, fundó una empresa con el dinero de mis padre

e trataba co

da bien?", era la frase que

ece", decía mi padre, suspirando

la peor

daba" dándome consejos que sabía que saldría

que la mala suerte te persigu

re me arregló un matrimonio con un hombr

ener una vida decente, Sofía.

de mi constante mala suerte. Perdió dinero en inversiones que yo

e, me cul

en nuestro pequeño apartament

mirarme. "Laura me ha ofrecido un puesto en su empresa. Un

sin un

carios, pero el sistema de "perdedora" hacía

d se de

ia nunca

ucio apartamento, vistiendo un traje de diseñador y joy

alrededo

su voz llena de un triunfo cruel. "Yo, en cambio, lo te

vuelta p

cuerpo finalme

co me trajo de v

is. Dentro, no había nada más

atormentado, resonó en la habitación, au

dora detectado. ¿

descubierto un secreto, se

clamó con

con una luz opaca

osa. Bienvenida,

a se contrajo en una

?", preguntó,

nos a la cabeza, al bord

el sistema equivocado!