das partes. Mi teléfono no paraba de sonar. Mensajes de números desconocidos, llenos de insultos. Fotos mías de esa noche
a en el sofá, mirando un punto fijo en la pared, reviviendo cada palabra, cada gesto d
ue enfrentar el mundo. Me puse una gorra, unos lentes de sol y una sudadera con capuc
ndo estaba por entrar, dos tipos me bloquearon el paso
aquí," dijo uno de ellos, con una
u casa para seguir la fiesta?" di
"Déjenme en paz," dij
"No tan rápido. Alejandro nos d
por soltarme, pero su agar
o se detuvo en seco junto a la acera. La ve
na parte estúpida de mí pensó
calma. Los dos tipos m
caran," dijo Alejandro, su voz era peligrosamente
lo bromeábamos," tar
cada. No había ni una pizca de arrepentimi
terminado. Tu hermano arruinó la vida de Camila. Yo voy a arruinar cada aspecto de la tu
i intento patético de disfra
e subió a su coche y se fue. Sus dos amigos se
ntrolablemente. Me di la vuelta y corrí de regreso
aliento. Mis ojos se posaron en la mesita de centro. Encima de ella había una pequeña caja de mús
el mecanismo musical quedó expuesto y retorcido. El silencio que siguió fue más ensordecedor q