golpeando las ventanas de la mansión Castillo con
planos para la renovación de una de las bodegas,
señor Lester está en la p
se heló.
ie inmediatamente
estaba Mateo, empapado por la lluvia,
gnorando a León. "T
a de qué hablar
alando a su alrededor con un gesto salva
el apartamento de Catalina. El que ella pagó. El mismo que le dijiste
cuenta de que su mentira había sido descubierta.
die! ¡No eres un Lester de verdad! Eres solo el hijo adoptado
tó en el aire,
ra. Pero él permaneció impasible, su mirada
iciente
te, mi voz era fr
mi casa
Catali
ho
el sonido del cerrojo reso
i corazón dolía por él
manos, sus ojos er
ijo la verdad. Pero mi pasado no me define.
y por primera vez en mucho tiempo
, contigo", susurró
tenso siempre terminaba en dolor. Tenía miedo de dejarlo entrar po