temido líder del cártel, para saldar sus deudas. Mi vida se convir
ada centavo para comprar mi libe
una nueva sirvienta que se autoprocla
recio insoportable, arrojó mis escasas perte
áximo con artimañas ridículas, lo que
la mano con agua hirviendo, advirti
o intento por acercarse a Máximo, Sasha
cente, pero la mirada de Sasha, llena d
azó peligrosamente con la de Máx
encia y celos, o terminaría siendo otra víctima de