a mi lado. La luz blanca del techo me lastimaba los ojos. Me dolía la
la habitación. Me son
espertó. Está en el hospital de
sabor del pisco sour y la risa de mis compañeros. Estábamos celebrando nuestra gra
n vendaje grueso. Miré mis brazos, mi cuerpo. No era el cuerpo de un
, pregunté,
ñor. Mezcló pastillas y alcoh
¿Por qué haría algo así? No tenía sentid
un traje impecable, entró sin llamar
e la señora Luciana
e me sonaba vagamente, como el de u
podido venir a verlo", dijo con un tono que dejaba claro que mi estado era una molestia. "Me pid
esos siete años, me había casado con una mujer que no se molestaba en visitarme en el ho
a espera que no vuelva a montar una escena
cena?",
ir a ayudar al señor Kieran. Hizo un escándal
suplicaba, que montaba escenas. Un perro faldero. Ese no era yo. El Víctor que yo recor
, casi lo ha
cia el Valle de Casablanca. El paisaje era hermoso, pero yo me sentía un extraño. El chofer
s paredes. No había ni una sola foto mía, ni un solo objeto personal que reco
igante y un ventanal con vistas al valle. En el clóset, ropa de diseñador q
intiéndome completamente fuera de
mujer deslumbrante bajó de un deportivo. Era alta, con el pelo negro y lar
No me miró. Dejó su cartera sobre un
dijo, su voz tan fría como su casa. "No v
tente había descrito. Solo sentía una extraña curiosidad y un pro
itos de silencio para llamar la atención?
r mi mirada. Esperaba ver sumisión, arrepen
erito", respondí con calma. "
isa seca, sin un
é sigue, Víctor? ¿Vas a fingir una enferm
o invadiendo mi espacio.
formas de manipularme. Culparme por
ba de la conversación con su asistente.
oblema y necesitaba mi ayuda. Algo que tú, c
cho. Intentó besarme. La aparté bruscam
mi voz sonando más d
sorprendida. El shock en sus ojos era
e pasa?
pasa. Esto es real. No es un acto. Y tú ni s
vendaje. Por un instante, creí ver un destello de algo
s dramas", respondió, re
a detrás de ella. Me quedé solo en la habitación, el
vida era un infierno. Y esa mujer