la oscuridad que sentía por dentro. Me reuní con Sofí
os, la angustia marcaba su ros
anoche? ¿De verdad quieres tomar mi
endió a mí misma. Era la calma de
, y al pronunciar las palabras, sen
on una mezcla de
ejó desfigurado y con un carácter imposible. Mi abuelo hizo ese estúpido acuerdo de fusión hace años,
avión de mi bolso y
opuerto. Vete y sé feliz. Una
s mejillas de Sofía. Se lev
sto, Lina. Eres la me
feliz", l
or primera vez en mucho tiempo, sentí que estaba ha
el corazón del lujo de Madrid. Entré en la
do", le dije a
a, señorita?", preguntó co
o", re
líneas puras y tela lisa. Elegan
ere prob
con la tarjeta que Víctor me
irón
necesitaba una esposa para cumplir con la cláusula de su abuelo y calmar a los i
a nueva vida lejos de Vícto
cuerdo p
e hizo detenerme frente al Hotel Palace. Una multitud
s flashes estal
lo acaba de gan
rd por una cena con s
euros, ¡un
mi alrededor e
novia? Qué humill
a superó. Siempre
os de dedicación para n
una tarjeta de crédito negra en la mano y una sonrisa arrogante en los
que ya no podía romper
soquista me h
ventanas iluminadas del hotel. Los vi subir por el
Quizás necesitaba ver el final de mi
ite presidencial. La p
onteniendo la
seductora
No me odiabas? Admítelo,
íctor fue fr
recordarte que ahora puedo tener
e ahogaron en un beso. Un b
La poseyó allí mismo, con una urgencia animal, una me
ntrol conmigo. Conmigo, siem
ro, una única lágrima rodó
a fue mi p
rrí sin ver, con el alma ro
calle s
uscamente fue lo último que oí antes de qu
la os