as llamadas de mis amigos para ir
diante mediocre, más interesado
de setenta años, los estudios me
ro: sacar una nota excelente en la Selectividad para entrar en l
ero, un sueño que yo, en mi primera vida, nunca logré cumpli
vital para la bodega, pero estaba decidido a conseguir
cto, una hoja de ruta
el destino, te
entró en mi habitación con
os una cena importante
zón se
unté, tratando de
ara que conozcas a su hija, Lina. E
siado pronto. Se suponía que esto no
ue sabo
azar llegaron, me comport
s rotos. Durante la cena, hablaba con
lanzó una mirada asesina. Yo le sonreí inocentemen
che de juguete y u
as cosas de chicos», dij
adara, que le dijera a su padre que n
no hizo na
z en dos vidas, vi una ca
pequeña pero real, y
on... inesperado
e desconcertado. No era la Lina
aba muy,