mbas hermanas bajo la mirada de los demás, su rep
riticando mi "frialdad" y mi "falta de compa
jo uno de ellos, "Máximo te ofreció la opo
rincón oscuro de la aldea, donde un hombre yacía moribun
nte rara que podía salvar una vida, una que normalmente se r
mi voz resonó en el silencio, "creen que la
ibundo, ignorando las mira
a que su héroe, Máximo, brille", continué, mi voz era frí
xtraño y coloqué la hie
ta es la verdadera compasión, no l
grupo, Máximo me miraba con puro o
zcla de desesperación y asom
nté y me fui sin mirar atrás, dejándolos a t
berlo, Annabel Hewitt, una poderosa I
s métodos, más rápidos pero más crudos, dejando el espí
é por completo a mi arte, perfeccioné la creación de resguardos y, e
e Máximo, intentó acercarse a mí innumerables veces, me en
oré si
había florecido bajo mi cuidado, se estancab
mi corazón se había cer
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