el aliento en la fría sala de la clí
traicionera. Recuerdo el pánico, el agua salada quemando mis pulmones, la oscuridad. Y luego, los gritos desesperados
al extrema desencadenaba un ataque de asma severo, como si mi cuerpo recordara
ometió, con la seriedad de una niña q
ace seis años, parecía la culminación natural de nuestra historia. Yo apoyé su ambiciosa carrera en la viña del Valle de Casablanca, feliz
traición, y se acaba todo". Pero ahora, viendo su rostro lleno de angustia en la clínica, du
a, de vuelta en casa, Li
e una última oportunidad. Te juro que no hay nada entre él y yo. Fue una estupid
adora, que me rompió por dentro. Vi a la niñ
o con él", dije, mi
delante de mí, borró el número de Máximo. Luego bloqueó su contact
creerle. Esa noche, dormí con la falsa s