ono de una máquina llenaron mis pulmone
tamento de mis padres en llamas, un fuego que
sabía la
l que habían asesinado
nacional de baile, una acusación que me despojó de mi título, me consig
s padres fue el golpe final. Mi
... ahora
. Era una habitación de hotel, y a mi lado, profund
decoración de la habitación, el vestido que Sasha llev
que comenzó
ás bien? Te
samente preocupada,
illa?", preguntó, s
hica cuyos padres siempre la comparaban conmigo, alimentando una envidia qu
mi voz tembloros
e me arrestaran. "Luci, ¿cómo pudiste? Te lo di todo,
ran a
que pudieras descansar bien antes de la gran final. Sin el ruido
to "camello" se coló y puso las dr
o est
puedo quedarme", dije,
ué? ¡Ya está
oteles. No podré dormir bien.
ra la única que se me ocurri
as tonta. Es
ecesito ir a casa. Nec
ó tocar una fibra sensible. Su
ono era frío. "Como quieras. Pero si mañan
aré", le
Piedra del Sol azteca en el bolsillo, un regalo que no
el sin mirar atrás, dejando a
o fui
ncontrarían la manera de te
ra desaparecer, crear
de distancia. El lugar estaba lleno de adolescentes jugando v
fec
y, lo más importante, con cámar
senté en un cubículo en la esquina, lejos de la
admisión del Real Conservatorio de Danza de Andaluc
internet, vi videos, intenté distraerme
en entraba, mi cor
un borrón. Finalmente, la mañ
icación apareció en la
nal de Danza: ¡Una competido
gre se
no estaba allí. ¿
nces,
a oscuridad fue total, seguida por el sonido agudo y
zón se
recer, no era tan