e, Elena Vargas, hasta que su muerte trajo a Sofía y a su
traté a Alejandro Gallardo, "El Halcón", un g
de mi madre, mi último recuerdo, y tras humillarla p
ordenó destrozarme los tobillos y las muñecas co
raición me aplastó: el teléfono para pedir ayuda estaba
claustrofobia, fueron ignorados mientras mi padre y mi he
monstruo que había acogido en mi casa, al hombre que convir
inmenso y un único deseo: la muerte, mi única escapa
la fiesta de cumpleaños de Sofía, aunque lisiada y con el cuer
nes y el vídeo de cómo mi madrastra incitó la muerte de mi
ido vivir y vengarme, buscando un nuevo camino y