o de cinco años con Sofía en una promesa inquebrantable: lealtad absoluta. "El Faro"
ubrir una escultura hiperrealista de Sofía, desnuda, obra de Leo, el artista callejero obsesivo que ell
es -incluso me dejó tirado en una avenida, costándome el contrato de mi vida- para calmar las crisis manipuladoras de su "musa". Un chupetó
en cada una de mis peores pesadillas? El asco se apoderó de mí. La traición
frialdad inusitada, contacté a mi vieja rival, Valentina Morales, para vender el edificio, sacrificialmente, a un