Isabela resonó e
opósito!", gritó, ag
tes de que pudiera decir una palabra,
propi
ó, sus ojos llenos de fu
se unió al a
ntentaste mata
nada. Su rostro era una máscara de preocupación, pero toda dirigida a Isabel
a bodega, con la mejilla ardiendo y
ción era un
jilla hinchada. Mientras esperaba en un pasillo, escuché sus vo
médico dijo que el bebé está
la con voz melosa. "Esa hermana tuya está loca
lo más importante aho
tro
o "el hijo de Lucas". No
cómo se
. Lloré por mi amor perdido, por la traición, por mi estupidez al creer que alguna vez