z del funcionario me go

pero el niño no pu

de vuelta en el ayuntamiento.

rando de mi falda, su ca

oy

está

reemplazó el pánico. Esta vez, no

un autobús

ma cálida en la mía. Ignoré al funcio

sa. No llam

onde los hombres se reunían después del trabajo. Sa

do a mi hijo de la mano. El ruido

el silencio, "el Guardia Civil Javier P

ificado de matrimonio y

mante como suyo, mientras que a su propio hijo, a Leo, lo de

e atragantó

, "si mi hijo no obtiene sus derechos, mañana mismo estaré en la puerta del perió

s. La reputación de la Guardia Civil

r, cálmate..." e

"Ya he estado calma

dejando un silencio at

a había