pesado, denso con el aroma de roble viejo y
rcado por una preocupación
che de Isabela... se salió de la carretera ce
se aferraron a mis brazos, sus sollozo
o pésame," gimoteó Sofía, secá
da. "Lo único que quería era formar parte de esta familia.
icia apenas velada en sus ojos llorosos. "Sería un consuelo
Habría llorado durante días, aceptando su c
esta
ficado en un hielo gélido en mi pecho. Había renacido en este mismo
amilia había acogido por caridad, y un
cion
de toda emoción. Ellas se sobresa
i abogado,
sonaron en el s
acciones a nombre de Isabela. No era más que un regalo d
aron de la falsa tristeza a la
, ¡es por s
sus pro
hizo estremecerse. "Díganle al abogado que acelere el certificado de defunció
uerta. Hay que
dazos. Mi padre me miró, una mezcla de sorpresa y alivio en sus
staba d
pezando m