el anunc
da la familia y a los trabajadores
gancia restaurada. Isabella colgaba de su brazo,
ayas terminado con tus juegos. Tu vestido es demasiado simple. P
a responder, intent
mi lado. Es do
no firme de
nosotros, su cuerpo era
contigo", dijo Mateo, su voz
enerme?", espetó Ricardo. "¡Qu
eligió", respondió
aba a punto de explotar cuando la vo
fici
rcó, su mirada era
s decepcionado
un notario que e
s comun
la garganta y desdobl
a el compromiso matrimonial entre la señorita Sofí
ara de Ricardo pasó del rojo de la
o!", gritó. "¡Ella me ama a mí! ¡
speración, sus o
nte y tomé la
la confirmación que
como si hubiera rec
él? ¡Es un nadie!
una seña al notario
egundo co
tomó otro
primogénito, nacido de una unión anterior a su actual matrimonio. Como tal, a par
que siguió f
a su padre, su mente lucha
el capataz silencioso,
había
mano mayor y usó ese secreto para humillarlo y asegurarse de qu
so una mano en e
mío. Esperaba que encontraras una mujer digna de ti y de nuestro legado.
cifrar. Se acercó y, con una ternura que nunca había conocido
e, pero que si