nso llenaba la iglesia, pe
blanco y pesado, se s
el día d
esde que éramos niños. El torero más famoso de And
vier no
llegó la Gu
. Una curva traicionera cerca
lo se abrió bajo mis pies y caí
Me convertí en una viuda antes de ser esp
apareció
upuestamente llevaba años en México,
do mucho de él, solo
os mismos ojos oscuros que me miraban con
mano rozando mi hombro. "Estoy aquí
Era como tener un fantasma de Javier a mi lado, u
na mujer dura como el ace
lto, Marcos" , le decía. "S
para cuestionar el asombroso parecido, la repentina ap
me daban, las palabras de consuelo, la p
edio de la tormen