, un símbolo de nuestro amor
de esa promesa cuando compró nuestro vino,
ia él y su sonrisa exclus
ue instantánea, fría, y
me devolvieron un desprecio hel
con una pasión que nunca tuvo para mí, el
el sonido de mi uni
í nuestra historia, nuestra
socio, su protector, mientras ent
Si ella quería guerra, yo se la da