iqué todo, se hicieron cenizas en un instante cuando me
que él me dijera que soy "una simple bailaora" que
, su nueva prometida, me humilló públicamente, empapándome en rebuji
i alma me tratara como basura, y la mujer p
que volvería, no con lágrimas, sino
g de la prestigiosa Bodega "Sol de Andalucía"
or, Javier, paralizado al descu
sobre ambición; e