ría del Pueblo. Esperaba encontrar
quiv
traje desgastado, me escuchó con paciencia. Asentía, tom
ato, se quitó las gaf
susurro. "He oído el nombre de Don Alejandro, e
ficina, como si temiera que
de lo que mucha gente consigue. Esta gente no juega. Si
? ¿Que me rinda?", pregunté, sinti
o. "El sistema no está hecho para proteger a gente como nosotros de gente como e
. El sistema no estaba roto, funcionaba per
rada, hice lo únic
as. Escribí toda la historia: el ataque, Ricardo, Camila, el comandan
n todas mis r
ciaPar
Mi teléfono no paraba de vibrar con notificaciones de apoyo, de
. Que tal vez, solo tal vez, la presión pública p
a que duró exact
descansar un poco cuando una camioneta negr
bajaron. No
mano que olía a tabaco. El o
a de la camioneta. La puerta s
o acelerando, llevándome lejos de la úni