eo, observando el lento subir y bajar
amar. La enfermera jefe intentó detenerlos, pero
el inválido," dijo Ricar
s, mirando sus uñas p
la cama, mirando a
planos. Ahora solo podrá dibuja
rponiéndome entr
a de
el bolsillo y sacó un fajo de bil
rrojó a
endo sobre la cama de Mateo, otros revol
"O quizás una silla de ruedas más bonita.
aba por dentro. No dije nada. Solo los
, tirando del brazo de Ricar
e sola con el dinero de la sangre d
ente, fui a
una mirada evasiva, me recibió en su despacho
que ahora tenían miedo de hablar, la
orileando los dedos
erminé,
un acuerdo firmado. Su hermano tuvo un accidente laboral. La prometida,
esinato!", exclamé, mi
stá alterada. Le aconsejo que se vaya a casa, cuide de su hermano y use
a mí, en una carpeta que sa
o está
ley no estaba de mi lado. La ley pe