tro lado del pasillo. Un mes de días en los que Javier e Isabel actuaban como dos a
o lo hacía, hablaba del tiempo o de los negoci
última cosecha," me dijo una mañana, mientras yo miraba
os, un intento patético
revisando unas notas sobre la fermentación. Se sirvió
n una pequeña sonrisa triun
un vacío inmenso. El amor que una vez se
amente. "F
uizás esperaba lágrimas o un ataque d
rmado en una calma glacial. Ya no era una esposa traici
en secreto, usando
ero la custodia total de Valentina y el cincuenta po
r la bodega será casi imposible. E
vino," respondí. "Yo
ato con un proveedor de barricas de roble francés. Era un acuerdo que yo había negociado
presumiendo ante su
extendiéndole la carpeta con los docum
allado que le cedía a él un par de propiedades sin importancia y me otorgaba a mí el control total de las acciones de la empresa e
Cogió la pluma de oro que le había regalado su p
. "Ahora, a abrir una de
sonrisa. "C
Tenía su firma en un contrato que le daría barric