mero que oí, un sonido agudo que cortó e
no el go
o, a mi lado, pisó el freno con una calma que me heló la
500 de color menta había chocado cont
voz temblorosa. Mi corazón latí
o me re
tado. Su mandíbula estaba apretada, su ros
coche. Era
ro él ya se estaba q
í", dijo, s
. Corrió hacia el Fiat, hacia Lucía, dejándome sola en e
coche. Vi cómo sacaba a Lucía de entre el humo. Ella lloraba, aferrándose a él. Él la abraz
egió. L
currida de Madrid. El miedo inicial se transformó en un frío glac
velocidad, ajenos a la peq
on. Mateo no se apartó de Lucía ni un momento. Habló con los sanitarios
Lucía en la ambulancia, él se giró y
ntó. Su camisa blanca impecable seguí
abitual, sereno y controlado. "Solo un
ccidente. Esperaba ver preocupació
una reunión impor
ma irritante. La imagen de él corriendo,
Mi voz sonó extrañament
omo si no entendiera
as. Estás nerviosa por e
la certeza de mis palabras me sor
motor, ig
te prepararé una tila. Y
o. Él tampoco. El silencio en el coc