infierno de luces y cámaras. El aire olía a azafrán, a
rio restaurante de mi familia en el P
ción de un guiso tradici
su paladar infalible, probó mi creación. Su rostro
os es
eron al escenario
a me dijo que el plato contenía un marisco silv
usé ese i
moso crítico gastronómi
mi amor. Demostrar
dió detrás de su padre, mirándome c
de fraude comercial y a
ia fue de
co
pareció extraño, demasiado brillante.
muerto, decían que de pena y vergüenza. Mi abuelo, el patriarca de
ba s
coche elegante se
e. Abrió la puerta trasera y allí estaba Leo, aho
ateo, su voz llena de una calidez
e a los ojos. "Te hemos
lvidado. Por un momento, sentí un alivio inmenso.
ido. M
odría reconstruir
teléfono de Mateo. Estaba vie
nzó a reproducirse. La voz de un Le
to de mamá. ¿Está co
ración s
suave y conspir
ía Isabel es tan pobre y necesitaba ese p
do del tráfico, el zumbido
palabras, repitié
o. Mi
soluta, tan monstruosa
na canción. Leo seguía mirando su teléfono, aje