viñedos en La Rioja dos días después. Entraron en casa con la energía de si
perdió
on una calma ensay
avier y yo nos
tro endureciéndose. La reacción era exactamente la que
re era grave. "¿Con un becari
o!", exclamó ella, con el dr
andro. "No tiene nuestro nivel, ni nuestra
mismas acusaciones. Pero esta vez, antes de que el do
feliz, ¿no es eso lo que importa? Javier parece un buen hombr
raron como si me hubiera vuelto loco. Sofía me ob
ambio de actitud, finalmente sus
rde esa noche, estaba en mi estudio, revisando
ás traman
ndí, sin levantar la v
mo diario donde, en mi vida pasada, llenaba págin
biendo sobre tus sucios sentimiento
irlo, pero la detuve
" dije. "Ya no e
nos y lo abrí por la últ
igrafía era la mía, pero el nombre que s
susurro incrédulo.
dí con una calma que me sorprendió a mí mism
ajón con llave. El chasquido de la cerradura fue
as. La mujer que creía ser el centro de mi universo acab