y la historia de la bata de cola co
su vida, se convirtió en
la que esperaba:
nas de veces.
amenazantes. Los
estaba en Jere
naba mi actuación en el tabl
racho y fu
los aplausos. "¡Tú eres mi espo
al escenario p
uitarristas y los cantaores se levantaron,
a estar aquí, Mateo", dijo
de pacotilla! ¡Es un asume frente a él, en el
ialdad que él nunc
que me encerraste mientras me ahoga
da. Has estado con este... y te ha lavado
a risa ama
nde yo decido. Y
endía a la mujer que tenía delante. La El
, antes de que el personal de segu
llevaban, gri
a no lo e