junto a su descapotable rojo. Llevaba unas ga
d vacía. Al ver a Isa, su agarre se aflojó
una naturalidad que me revolvió el estómago. "Isa,
Cinco años reducidos
s azules evaluándome de arriba
l veneno. "Mateo me ha hablado mucho d
El aire se me había queda
s a las afueras. Para celebrar mi vuelta. Tenéis que venir los dos"
", respondió Mateo
pción. Esta
ndo sobre la de Mateo en la palanca de cambios. Hablaban sin parar, recordando su infancia, sus veranos
extraña presenciando la reunión de dos almas gemelas. Comprendí que yo n
superficialidad. Jóvenes herederos bebien
espalda. "¡Tío, por fin te decides por Isa! Ya era hora
orregirle. Yo, a su
ugio en la barra. Mate
ómo son. En otro momento,
La promesa que
n juego estúpido de bebe
cta bebe!",
omper una cadera, abuela"
estaba ocupado sirviéndole un refresco a Isa. "Tú
la de un trago. El líqui
ás tarde, mientras Isa hablaba con un grupo
e, Isa", susurró, su alie
edé h
mos aquí, en esta finca. Tendremos tres hijos y un g
nada a otra, me rom
Solo quedó un dolor sordo y profundo. El dolor d