ando "todo es mío", y luego, la oscuridad. Así terminó mi
de presentación, la misma celebración que precedió a mi muerte, y allí estaban todo
atacaba de nuevo. Ricardo, el abogado de la familia, se alió con ellos, y mi tía Elena se quebró. Caí sujeta,
r los mismos que amaba, mientras mi madre yacía en
acercaba a mi piel, una voz poderosa resonó, helando la sangre de todos: "¿QUIÉN SE ATREVE A TOCAR