on el corazón la
or la ventana, iluminando el
la fiesta de la vendimia. El día en que su h
eran tan reales que l
a un
a vu
esposo, que aún dormía a su lado. Se vistió en si
lo, la cajera la sal
fía. ¿Vienes a h
firme. "Vengo a retirar
el último céntimo, asegurando su futuro y el de su hijo. Con el di
ado. Y allí estaba la escena qu
fajo de billetes a Isabe
al puesto más caro y compró un jamón ibérico de
sentado en un banco comiendo un simple bocad
a Sofía, mirándol
teando veneno. "Otras, como las que realmente lo neces
e evitaba su mirada, y luego a su hijo. El
boda. Javier le hab
, mi todo. Nunca dejaré que
vier era el capataz de Viñedos del Alma, la bodega más imp
el mentor de Javier, el anti
ter a Javier que cuidaría de su espo
rágiles. Proté
esposo. Pero esa promesa se convirtió en u
oco, tod
casi en su totalidad a Isabel. Ropa nueva para Va
a más simple. La ropa de Mateo era de segunda mano. Sofía tuvo
l año pasado, en esta mis
una grave rea
vier, una y otra
ría, comprando un collar de perla
eja moto. La moto se averió a medio camino. Tuvo qu
emasiad
as un médico joven y desconocido,
conduciendo sin rumbo, tuvo un accidente.
a Mateo, que masticaba su bocadillo c
él y le acar
riño, vámo
miró, c
jo que iríamo
a fiesta," dijo Sofía.
ceño. Todavía a
pá se en
rrodilló f
ieres? Veremos a quién le da papá los
lló en los ojos d
o después, Javier llegó en su coche
ción. Javier era un hombre atractivo. Alto,
Isabel, salió corriend
Javier!
Empezó a sacar bolsas y a llevarl
observaban d
ó, fingiend
no tenías que
avier, sonriendo. "Es pa
ría al ver un vestido n
cias,
zó a llorar en silencio. Las lágrimas rodaban por sus mejillas mie
abrazó co
tan ciega. Te juro, mi amor, que te encon
n fuerza, su peque
lozó. "Vámo