el hombre que amaba con toda
Ricardo me confesó, con el rostro páli
dé ni un
c
r me c
os, mi vida se convirti
nso en múltiples
fregaba suelos hasta
a de mascota ridícula bajo
do y a nuestro hijo, Mateo
s hacía nada, sumido en una su
, su única esper
nto cumpleañ
calor s
ados de personajes de dibujos animados
az me ahogaba, el
ba sonreír a los transeún
o del hote
rtante, mucho más de lo q
mos una fiesta infa
ensando en el alivio q
deciente, lleno de niños
onces
ca
Ric
un traje caro, sonrient
jo de Isabella de la Fuente, su antiguo amor
o de atención, y Ricardo act
do se
l verme parali
Montoya es un gran anfitrión, ¿verdad?
gn
nó en mi cabeza
to marido arruinad
emó por dentro, una
también lo vio. Su
. Nuestros ojos
n su mirada, solo u
ara que todos oyeron,
o mi dinero, todo lo que tengo, siem
e había susurrado a mí años atrás,
ca fue para mí, ni siquiera c
igaron
s Ricardo e Isabella nos observaban desde sus có
ella era condescen
de Isabella, se
queño juguete que Mateo llevaba en la mano, un regalo b
suelo y l
ones",
ompió a
e partió en
agnitud del en
a ruina fu
o, quizás como un consuelo, mientra
del chófer de su familia, u
ntud, mi amor n
namorada de Ricardo, el h
enía ojos para Isabel
tro hombre más rico, Ricardo, her
idarla,
una famil
ta de mí,
sacrificio, algún día él me
eria. Cinco años
iró de
z rota, "papá nos ha ment
tan directas, me golpearon
pa me
humillación, a este dolor, por m
y decidida naci
no
decisió
de Ricardo. L
tado en nuestro pequeño y destartalado apa
, pero mi resolució
de, oliendo a perfu
de pobreza, su rop
l el trabajo? ¿Consegui
me revolvió
iera responder,
Isab
echa de menos. ¿Vienes a
o se i
eguida,
iró hacia mí
irme. Alg
uiera
ras él, extendí los papeles
re, "es para ti, R