vía una doble v
ulce y talentosa que estudiaba flamenco en un
Montoya, era su amante secreta, la mujer que encontraba en
do de Mateo Vargas, el primo de
control de las rutas de exportación de vino
odio, solo que Mateo desaprobaba cual
San Cristóbal envolvía San
de Alejandro, el
que a Sofía le había parec
su
e, mi
le fotos, lueg
incómoda, int
o, por fa
era un
a? Eres hermosa, qu
e sabía a vino caro
es, estas son
onfió. Él siempr
ón, como siempre, evitando s
vida. Tengo una sor
pida en la mej
do por su cercanía y por la vaga inqu
andro era fuerte, lleva
recogía sus cosas para la a
, una herencia de s
ado en el auto
no solo por su costo, s
iñedos Montoya. Era arriesgado
a dárselo di
oya eran imponentes, un refl
cretaria de mirada fría le ind
uerte, caminó por un pasillo lujos
la de la cava personal de Alejandro, un lug
as, la voz
intención de esp
tan ingenua, s
uno de los amigos inse
h? Cayó redondita," añadió "E
o de Sofía
escuchó a
o Chileno, cuando le den el premio a ese imbécil de Ma
de n
moral, cuando vea a su Sofía en todo su esplendor.
el suelo desapare
s? ¿Sus
, ¡qué buena actuación de mis muchachos! Y el '
taba, su voz des
. Para ella, por ingenua.
ra la pared, las pi
Alejandro eran
de flamenco. El premio de
el y meticulos
aceptarlo, pero la ev
ba. Nunca la
nstrumento en su g
da. Quería gritar, corre
a. No podía enfre
ta, y salió de ese edificio que d
e oprimía el pecho, le
en su mente, cada risa era una bur
ada a Santiago,
ser independiente
una cata de vinos org
toya, pero se presentó como un si
atento, la hizo
caminaba sola por la noche, dos hombres la abordaron. Alejandro
omodaba con comentarios lascivos. Alejandro i
ía sido
eroicos" eran p
, una a
sacándola de su
tás? Te noto ra
siempre cálida, s
rimo. Solo can
casi está listo. Y quiero que seas la figura p
. Lejos de Santiago,
do que presentarte. Un buen ho
s lágrimas finalmente co
ienzo. Una v
to. Quiero volve
e quebró
a, Sofi? ¿Qué
n él, Mateo
o todavía. El dolor y la verg
ueño alivio mezclado co
sus sueños, se había co