ítu
ne
vía no me acostumbraba a tener que ir diariamente a la empresa. Ni tampoco a ser recibid
onistas. Los cuales estaban por lanzar al mercado su nueva línea de autos y para co
bien. Así que sin perder más el tiempo, salí de inmediato y le dejé dicho a mi secretaria que le informara a mi padre de lo sucedido. Para mí era much
os síntomas que ambas tenían, cosa que no me sorprendió para nada porque los niños suelen cont
ara llamar a su pediatra. Necesitaba que él las revisara y me dijera exactamente que era lo que
raban donde las dejé, lo más seguro era que esas dos escurridizas estuvieran escondiéndose para no ir al d
s? – pregunto dejando mi te
u abuelo y les dije que estaba en una reunión. Luego s
ido? Creí que esa reunión ya
con los nuevos socios. Al parecer tuvieron algún problema con su avi
gan algún desastre. Si hay algo pendiente déjalo para maña
solo termino unos pendi
torbellinos están junto a mi padre. Al parecer estaban hablando con los presentes en la sala, sin embargo, al entrar en est
íen – Las he estado buscando por toda la empres
o quiero que la tierra me trague en un abrir y cerrar de ojos. No puede ser que esto esté sucedie
rlo frente a frente de
me miran como si hubiesen visto a un fantasma. Solamente me alegraría de ver a la nana Isabel y al señor Saulo, pero justo en este instante
y salgamos de aquí – digo en tono serio y ellas me miran s
queremos irnos –
y esa no se discute car
me pregunta mi padre al ver
o para dar explicaciones – digo
o dice absolutamente nada. Sin embargo, a unos cuantos pasos de la puerta el cuerpo de D
r con mis hijas – digo en un tono mordaz marcando territori
y pongo a las niñas detrás de mí. No quiero que sus manos me toquen otra vez y mu
voz y mi desprecio – No vuelas a intentar tocarme maldito
va solo por inercia y yo aprovecho ese pequeño momento para emprender mi huida con mis hijas.
que ambas tenían sus ojitos llenos de lágrimas. Algo que me rompió el co
s, por favor, lo siento – digo desesperada
estabas así? – p
ho miedo mami –
volverá a pasar se los prometo. Necesito que ambas vayan con Ana al médico mientras que y
en,
hijas diciéndole que después le explicaba todo. Necesitaba recoger todas mis pertenencias y la de las niñas para de
arme para saber quién es. Me imagino que con esta bomba que le acaba de
gine – dice Dante detrás de mí tomá
momento – dije casi gritando y con el cuerpo tembl
, es imposible – dice ignora
, ahora salga de aquí. Su pre
ar sin importar lo que me digas. ¿Esas niñas son? – no lo pida creer, esto no es
és de haberle volteado la cara de una bofetada – Yo no tengo nada que hablar c
años la vida nos volvía a poner frente a frente y parece que los años no pasaron por él. Aún podía apreciar lo atractivo de su físico, pero eso no borraba toda la rabia y el dolor qu
que puedes volver a pegarme si lo deseas, pero de aquí
e no lo deja entender mis palabras. Así que le ca
mueves Vane o prefieres que te llame Vanessa Taylor ¿Ese es tu no
ue usted y yo teníamos que hablar ya lo hicimos hace años atrás, por lo tanto le pido qu
ltaste por ocho años? ¿Por qué no me enviaste tan siquiera una foto
er cuanto cinismo y descaro podía haber en una sola persona. Así que después de reírme con tota
ue llevaba en mi vientre cuando me echaste de tu lado peor que a un perro? ¿Ese bebé al que llamaste bastardo he engendro? Venga le corrijo su gran error porque usted no tiene dos hijas, esas niñas son mías, yo las traje
essa,
e dije que te ibas a arrepentir de hablar así de nuestro bebé, te juré que cuando descubrieras que todo había sido una trampa ibas a regresar arrodillado pidiendo perdón y ni así te pensaba perdonar. Ahora es que tu pesadilla comienza Dante Santos, no te he necesitad
icina lo más rápido que pude. No quería seguir más allí, no mientas él estuviera y tuviéramos que compartir
podían creer que realmente era yo y no podían digerir que la muchacha muerta de hambre que conocieron años atrás fuera nada más y nada menos que la h
te nada y sabiendo que la verdadera tormenta está por venir me