E UN AMOR QU
ítu
s a María. Empaqué y subí al parque, quería aprovechar para v
s her
ias -
ucho, espero verte p
los
matar a
d. Eres tan hermo
río me recorrió la columna. Lo qu
a tu casa? Creo que es hora de
de procesarlo, ¿de verdad era
regunté en un gest
rió-. Aunque yo quisiera ir de inmediato y decirle que su hija me encanta que quiero ser su novio, pero no creo que tu papá lo vea de buena manera, así que ni modo tocará esperar para que tu
una risita. Eso se e
d lo harás
moré de ti, puedo decir que la primera vez que escuché tu voz algo dentro de mi cambió y luego lo confirmé la primera vez que te vi. Quiero hacer las cosas bien porque de verdad quiero que seas mi novia. En este momento podría pedirte que empecemos a salir a escondidas, al menos mientras tenemos la aprobación de tu
sentí que los pies se me quedaron pe
sta eso olvidé. Respiré profundo tratando de controlar el enj
ado de una persona, me sonrojo con una mirada, al escucharte se me acelera el corazón, cuando estás cerca la piel se me pone chinita, me tiemblan la
iré con fuerza para poder s
n escuchar que estás dispuesto a hablar con mis padres, sé que para los chicos de ahora eso es tonto, pero tú quieres hacer
manos y dejó un
co de nervios al pensar en la impresión que tendrá tu papá de
ría para subir por mí e irnos juntos en la tarde. Mi trabajo era decirle a papá que un amigo iría a casa. Eso me daba un
asta el carro, dejó un beso en la comisura de mis labios y sonrió. Luego me entregó un paquete, dijo que era un pequeño detalle para mí. Me negué a recibirlo, pero él insistió, me dijo que si no lo hacía se iba a sentir mal.
ena de mecato. Ella decía que no había nada más emocionante que esperar los sábados la visita del muchacho que le
no lleguen a esos
a la sensación más hermosa. Es increíble lo que puede provocar una mira
.
e. Nos fuimos a mi habitación, la felicidad se me
a ti, muestran una sonrisa, pero en cuanto te das la espalda, te a
pequeña, me bombardeó co
o be
gu
besaste a
isita, al i
con 16 años y apenas tu prime
-. Por supuesto que me
ero de la buena -sonrió-. O sea q
ojos en
s estamos iniciando. C
que me guste tanto como para hacerlo, cua
sé cómo haces para escaparte. Do
que tu Mauro viene el sábado, que emoción ya quiero conocerlo para
, su forma de ser y tratarme
a bolsa que te dio llena de meca
res una interesad
. Un novio guapo, además especial fuera de
los se enamoraban de ella, pero ella solo se fijaba en ellos por interés. Cuando
eso es lo de m
o que bueno por ti, al menos ya te dejan tener novi
decisión de papá. Lo único seguro es
hero -. Quiero crecer rápido para
ajada, ella fr
te ríes?
enes novio y has
una
todos. Siempre es a escondi
jara escuchar su voz, la dejé, pero le dije que no hiciera ruido. Él me decí
uego me tocaba a mí. Me comentó que lo que veía difícil era que papá aceptara que se quedara a dormir. Pero Mauro no podía irse el mismo día, el pueblo estaba
.
, hablaba con Mauro. Juliana todos los d
simple amigo. Pero le dijo a mamá que no había problema. El problema era que quería escucharlo
.
le dije que un amigo quería visitarme y conocerlo. Su silencio fue aterrador, luego empezó con preguntas leves, quién es, cómo se llama, de dónde era su familia, qué hacía. Empecé a contarle un
s con calma. Tómate el tiempo de
... por ahora, luego ver
amistad. Solo que primero está tanteando el terreno. Ana, te conozco y nunca antes hablaste así de un amigo... Con tanto interés. El
muy des
e pasa. Claro que seguiré enfocada en terminar mi bac
Corrí a contarle a Mauro, se puso feliz aunque seguía nervioso. Esa
ba
ndo salí del colegio él me estaba esperando. Se acercó, me saludó dejando u
segundos, los minutos, las horas
a risita
semana
r fin pude ver esos ojos her
Lo acompañé a comprar unas cosas que quería llevar a mi casa, le dije que no era ne
uestro destino. Teníamos que caminar cinco minutos más para poder llegar a casa. Sus manos estaban heladas, hacía respiraciones profund
icto, pero no es un o
ía con él -apretó mi mano
relajó un poco. La verdad ambos respiramos aliviados. Se quedaron platicando, la conversación fluía de maravilla, mientras yo le ayudaba a mi madre a
a, ¿pas
ltó una
uería conocer a
mosa eres
pude aguantar la curiosidad. Ade
la primera vez que ella bajaba a dormir a casa. A
inua