E UN AMOR QU

TULO

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n lugar de

alid

ojos color miel, cabello castaño claro, piel blanca. La mayor de 2 herm

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idaba el bachillerato. Estudiaba los sábados porque no podía estudiar una jornada normal ya que vivíamos muy lejos; dos horas caminando hast

enor Juliana. En realidad su nombre era Julia solo que a ella no le gustaba ese nombre, así que ella pidió que todos la llamaran Juliana. Ella era un poco más delgada que yo, tenía el cabello negro a

me tocaba trabajar para poder ayudarme con mis estudios. Tenía que recolectar café, secarlo y recogerlo. Además tenía que sembrar hortalizas y cuidar animales. No

enían que llegar puras y castas al matrimonio, según mi madre uno se casaba una sola vez en la vida. Si alguien me pretendía primero tenía que hablar con mis padres para pedir permiso. Casi no teníamos acceso a la tecnología,

atención esas cosas. Era muy obediente con las reglas de mis padres. Tenía adm

Recuerdo que ese día estábamos escuchando la emisora como siempre lo hacíamos mientras desempeñamos nuestras labores en el campo. Un chico envió su número, decía que buscaba amigas d

tan pequeñas inic

legó un mensaje de t

cio, pero me dicen Mauro

responder, pensé en mis padres. ¿Cómo iba a explica

ero todos me dicen Ana

dónde vivía, qué grado cursaba, qué música me gustaba y cosas así. Teníamos muchas cosas en común, me preguntó si tenía novio, me dijo

blaba con un extraño por mensajes de texto? Así que se me ocurr

cómo era, uno se imaginaba una cantidad de cosas. Pensé; ¿y si es un viejo? O no es como se describe. Luego de intercambiar mensajes me preguntó si podía llamarme, el cora

de una hora sonó mi celular

-res

inda -escuché al otr

o? -Pregunt

ronto podamos

blor me recorr

o? -Su

uché una

es de semana porque en semana trabajaba en un trapiche: lugar donde se produce la panela. Los trapiches son pequeñas fáb

tos. Me dijo que podíamos ser amigos y más adelante si las cosas

a explicarles a mis padres dónde lo conocí? Además no quería alimentar

lo que dijo era verdad, además quién iba a querer acercarse con las reglas de mis padres. Soñar

rita angelical, dulces sueños, ojalá

, empecé a esperar las llamadas y mensajes con ilusión. Me sentía tan bien hablando con él. Cada que su nombre aparecía en la pantalla el corazón se me

importa el físico sino lo

des

aprendí a conocerlo con solo hablar por teléfono. Algo empezó a crecer entre nosotros, ya que él también aprendió

taba más esa ilusión que crecía en mi corazón. Aunque no podía evitar s

deras. Empezó a tararear la letra, de verdad que se escuchaba hermoso. Ese día

ba en mí. Que esperaba que de verdad fuéramos solo amigos porque si él quería algo más formal yo ya conocía

cuando llegó mi tía con Juliana. Se me

timamente andas

-me encogí

usurró solo p

enes un novio

regañé-. Me mat

una

adrenalina que se siente. Yo he tenido dos novios

se las ingeniaba. Tenía novio, siendo una niña de 13 años, se arriesgaba demasiado. Donde mis tíos se dieran cuenta nos asesinaban a ambas, a

contarle todo. Ell

maste. ¿Qué esperas p

os pasajes para poder v

estaba a hora y

o y todo lo que ganes lo guarda

ios y mis cosas personales. La vida en el campo era demasiado dura. A veces me molestaba tener que trabajar mientras las demás niñas de mi eda

la oportunidad de formar algo más que una amistad y que además, tenía la ventaja de que ya tenía la edad suficien

sentían tan orgullosos de mí. Así que seguí con mis clases, ayudando a mis padres y hablando todos los días con él. Con solo escuchar su voz, sentía que mi corazón estaba a p

.

círselo él se alejaría, pues yo no era como las demás chicas de mi edad que tenían libertad para salir, ir

ó al esc

Tan estrictos son

respondí, e

én hablo

a, ya sentía que me encantaba. Me había ilusionado por cómo se expresab

iente tiempo. Luego veremos qué sucede, pero siento cosas muy bonitas por ti. Es como si ya te conociera,

me veas en persona y no te

dad y tu forma de ser, ya es suficiente para decirte que me gustas mucho. Escuchar tu risa her

nsar en conocer finalmente

tiene que ir al pueblo a hacer algunas compras

ees que tu mam

e diré algo o h

la chica de mis sueños y

risita n

as hasta el domingo, cuando por fin pueda ver

eño con lo mis

rle a mi mamá. Busqué el momento adecuado para hablar con ella. Le dije que, por casualidad, había empezado a hablar con un chico y le conté una parte

sona. Mamá me dijo que me apoyaría y me ayudaría para que pudiéramos vernos. Eso sí, ella estaría cerca para asegurarse d

nocerlo. Planeaba pasar antes por el salón de belleza para que alisaran mi cabello, u

iones encontradas y no sabía cómo explicarlo. Nos pusimos de acuerdo sobre el lugar y la hora exacta. Me d

ya sabía que estaba completamente ilusionada. No

mi histor

inua