iones?", protestó Margot de inmediato, en un tono de i
, lo que la hizo detener su diatriba y retroceder
pio nieto...", dijo E
ir el amor ciegamente, veamos cuánto aguanta
guera, sin duda desaparecería apenas se quedara sin un centavo. Sabía que esa mujer era u
que apretaba la mandíbula; además, su sien palpit
?", soltó amargamente
oz apoyo de Demi, mantuvo la compostura y sostuvo a l
sensibles, que le causaban dolor durante los cambios estacionales. De no ser porque temía qu
iente, entrando en la habitación, jadeando
de golpe y recuperando la compostura
arse con sus propios pies. "¡Mamá! ¿Me veo perfecta? ¿M
utamente impecable", tranquilizó co
na todavía seguía ahí. Por eso, se giró bruscamente hacia ella y le dijo: "Esperamos
egalmente hablando, todavía soy su esposa, un miembro legítimo de esta familia", respondió tr
el pecho de Cary y señaló: "En cambio, la señorita Barton aquí presente... Es solo una aman
strada, mientras las lágrimas seguían
"¡Evelina, cuida tu lengua! El señor Russell vino específicamente por Esme. Ella es exc
amente, volteó a verlo, con una expresión de evidente sorp
. "Ella es la aclamada Tejedora de Visiones. La preparó pers
por qué Evelina había decidido renunciar a
la anciana, elevando peligrosamente
penetrante mirada de la vieja, se
stos talentos de Esme. Elora y Margot intervenían ansios
, resonó una voz baja y autoritaria, inter
, con confianza; sus anchos hombros y su aur
¡Lo esperábamos con ansias!", exclam
able, particularmente a sus sofisticados zapatos hechos a mano, confirmó su identidad. Abrumad
por su entusiasmo. Justo cuando abrió la boca para saludarlo, el recién lle
nombrada Tejedor
nte. Era muy consciente de las consecuencias de
mente, visiblemente desesperada. "Mi vestido
ada la puerta más cercana para escapar. Sin embar
huyendo? ¿No será que estás fingiendo s
acusación romp
más que decidida a dejárselo. Sin embargo, consideraba imperdonable que exp
e todas las miradas estaban sobre ella, la farsante continuó con sus mentiras. "Estudié con el profesor
añosa. "Si eso es cierto, entonces seguramente sabes a cu
s mayores, junto con un procedimiento correctiv
s yo misma", respondió Esme con con
n tanta fuerza que su voz cor
girse apresuradamente. "C-correcto, ¡c
s o cuatro?", la interrogó Demi friam