despertaron con un tono agudo d

la sensación de estar de

Rayo ya poniéndose la ropa, re

oy -m

sin humor-. El

altavoces seg

acto central deben estar listos en 4

uario, les entrega

la tela con

ente... una especie

ien que manda

obedece sin pensar -respo

abían que er

o entendían del todo, frente a personas q

guiaba con fra

Las presentaciones durarán seis minutos. Controlen el tono.

ragó la i

l, los aislaron por tur

ras, les hicieron p

icos, decisiones económica

ondió sin

le preg

ispuesto a llegar para

só en

en su

di

más allá. No si ese borde

no reaccionaron

vehículo cerrado hacia

eformado, con grandes c

Mármol, alfombras gruesas,

ción -susurró Karl-. Es

entre bambalinas, R

y puso su man

. Solo... haz lo

Rayo-. Lo que me preocup

subir al escenario, K

abía un detalle

, nadie l

ardaba en la oscuridad

mbre del tr

uestra charla

miró f

S

ntro, una foto de su padre. Y otra, reciente

no viniste a ganar un debate. Viniste a

etó los

no lo

e cerró

es tan brillant

Elias se acercaba a

tiempo -le dijo

o resp

el sistema in

nse. En tres minutos c

didas. Cáma

esperaría

n era que Karl no ve

a sobr

de las

niveles, con estudiantes asignados

el nivel central,

e él, y Elias, como si el

isó una voz femeni

ragó s

s se enc

a varios puntos del país, incluso

arios del ICEN, representantes de las zonas

ada, en palcos de vidrio t

on voz educada y sonrisa precis

ros. Ideas frescas, voces nuevas... semill

oner una propuesta que mezclara análisis so

Karl, el tiempo p

del estrado con los o

s ni siquiera sabrían ubicar en un mapa. Pero en mi tierra apre

e migraban siguiendo rutas invisibles, del r

scados, sin palabr

ver

ó, hubo un si

duce cuando las palabras golpe

disponía a pasar al siguiente,

azo, estudiante también por el uniforme,

ás que una idealización inútil. ¿Qué sabe un campesino del equilibri

se extendió

nir, pero Karl levantó la ma

o que vale una semilla

er salvado -respondió el joven-. A veces hay que

la sala dejar

uella interrupción

rgo, nadie

o hacia el bord

que gente como y

a aprender a obedecer. Otros, para aprender a

iró, la v

al vez vine para recordarles a todos que nadie m

e los panelistas en el palco

presionó un botón en su mesa y su

rojo se sentó sin d

tan espesa que

a voz algo tembloro

ra. Su... interven

rio, Karl notó cómo va

Otros con alarma. U

palmeó l

dio, hermano... p

onrió

caer, que f

ostado, con el mismo ro

es hablar. Es saber lo qu

abías? -pre

ber que alguien... te estaba escucha

entes se sucedieron

ar el eco de lo qu

idió entonces hacer

adas. Músico

vino especiado, bandej

apenas t

menaza aún estab

salón, vio a la muchac

el día anterior, vestida c

lo

n prisa, pero ta

curso, Ka

escuc

. Pero no todos s

n ella no encajaba d

uego distinto, aunque u

realidad? -le pre

son

ien que ha aprendido

iendo ruido, voy a

s, puso algo e

oblado cua

reció entre

ncio in

ica se

mpanas metálicas l

erador se adelantó nuevamente, per

an decidido premiar una de las presentaciones

orrió las filas

entro privado con el Consejo Estra

yó como pied

cio fue

evantó po

e Rayo, de Elias..

o admi

o que eso signi

n por pasill

en las esquinas, pisos de

el Consejo, no había

. Nueve rostro

l vestido negro que lo

xposición fue provocadora. Pero más all

a su lado

os. La lealtad no se forma, se dete

unció e

ble en qu

abíamos quién era usted an

mesa una carpeta gris c

cartas que Karl

amos aquí pa

e que, tarde o temprano,

hacia ellos, l

ue ustedes todaví

salir, el aire noc

Algunos estudiantes bailaba

vio y se

tás

n mentir. Pe

st

Ni de la carpeta. Ni d

cia el borde del jardín, do

el p

una f

los. Pero si saltas a t

l escrita co

cio de l

asi dos días

o un animal dormido que en cualquier

e su escritorio, fue como si el

forme, al lado de una jaula cubierta con una lona

aba una reunión con figuras de alto rango en una sala marca

registros de extracción de especies... y una

mi hermano. No sabría cómo explicarle lo que esto significa para Mö Wa

de Karl s

adre había hecho, sino

etir el mismo guion, con

egó esa mi

o, caligrafía

al invitación a una ceremonia privada en los jardines

l. No se permite la asisten

bó cuand

tación. Un desfile de poder. Y si Omira te invi

ue por dentro solo

observado o p

realizaba cada año, pero so

s reventando contra el verde profu

era otro. Más simbó

n traje gris sin adornos

-impecable como s

ero tampoco seas invis

rtes color vino, mesas bajas y lámparas redon

a como las nubes y rostro imposible de

nosotros. El Karamatá florece so

a multitud de figuras influyentes, políticos encubier

ceptó con una

irarlo directamente-. El fin de la inocencia. Cada primavera, u

s intensidad de la

a lo h

mera vez, había algo

nvitaron una vez.

ello cobrizo apareció. Vestía un atuendo azul marino con

eguntó, con dulzura-. Porque si lo

retó lo

é ju

con ojos tr

florece por belleza... y no para ta

ó de la fies

. El Karamatá brillaba con u

o algo que lo

blaba con Omira, y junto

esaparecido meses at

emenina detrás de él -no era la muc

o los árboles florecen, también pueden

l g

bía n

Pluma d

bajo el brazo, fingiendo que iba a repasar. Pero llevaba en ment

no era subterránea, pero lo parecía

eja ranura detrás de la esta

trás. Nadie le había dicho que por ahí pasaban los doc

a

e gas emitía

cuero viejo y hum

, encontró una car

o P.V. –

abr

entre un tal Dr. Yael Vaas y un remite

si nacen en cautiverio. Solo en libertad

primero. El pueblo no lo sabe

nto de extracción. Es el cor

de señal"? ¿"Especímenes"? ¿Qué h

les, una hoja

zonas bloqueadas... y un símbolo circular don

so de la

aún con el corazón la

jardines, la v

a del cabe

ta vez, con ropa sencilla

o ibas a ven

r ti. Vine

carpeta seguía

ién

omo si hubiera espera

en una región que ya

programa de audio-señ

intentó habla

. La rabia empezaba

sigues? ¿Por

el ave

no es solo el animal lo

aún recuerda lo que el sil

ega una llave

ra antigua en

proyecto. No pueden ac

qué conf

legí. Y si caig

le dice algo qu

á dividido. Pero l

ambién... y su ca

el cielo sin estrellas, m

sonido de un ave que nadie

respira

no era

e traía un murmul

rboles ya no se m

una niña recogía semillas con una red improvisada y un

a profundo, parecía derretirs

a peligrosa, como si la belleza quisiera distra

excusa de revisar unos censos escolares, se

s ojos.

ban los

ban los

cio.

ba a punt

de Karl había comenzado a esc

-susurraba, mirando al retrato viejo del padre d

on preguntando por ti. Dicen que

nada. Pero sé más

que escondiste

la carta

olo borra. Ta

el padre Alban, casi olvidado por todos, habla

-decía, como si al

iraba el altar sin f

un pequeño baúl de madera s

ue no eran

rlo -murmuró-. Ojalá

colina, Rayo caminaba solo po

isitar su hogar por unos dí

buscand

rsación que no hab

o cumple, alg

o lo que pasaba. Pero l

nde de niños solían amarrar

lado en la cort

palabra:

tí

sus

gaste a medi

ió: alguien más es

les. No

e no debía

que los ojos del monte veían

cer como

io, el sol comenzó a escon

Era violeta. Como una her

o se miraron unos a

un colo

una señ

curandero, tomó su bas

ioleta, los que olvidaro

vez en años, e

del pueblo despertó con u

o, pero el suel

guien había dejado una sola p

o dijo

rdó bajo su

pluma llegaba sola... era porque la mon

antes d

ela, la única construcción en Mö Wara q

ía estaba tibia por el cal

no du

doblada con la palabra "V

los nombres de

a

dre A

si

go que l

o... pero que empezaba a rozar como u

bolo es

lguien más se mo

inaba con un farol cubi

la iglesia, donde la tierra

una

nzó a

tumba lo

con una cera antigua, con símbo

on cuidado.

ción grabada con un cuc

'WI

el ave qu

araba una infusión con hojas de

lista, derramó una par

es. Para que recue

dor del cuello. Un pequeño dije d

cama y sacó un fajo de pap

ibujo de un av

des que cubrían u

rada hecha

ma del

erró lo

s regres

nque del

o estanque, donde solían ba

lo el reflejo de la l

edra más alta y m

ces la

omo si viniera de un

lvas tú... n

g

a

umor de l

flotando sobre el agua.

mirando. No in

quien

soy quien f

Saleth observaba Mö Wara desde un visor art

o y manos curtidas revisaba un antig

ueda algo aquí? -

ndió al princip

as. Venimos a ver si los q

lo han

viento se lo llev

el bosque, una figura encapuchada se arr

una caja de

abr

azul tornasol, ríg

tar reconstruido, aún

uego con a

se parecía al pemon, pero

elo. Tu aliento en

nte, algo cruj

bol. No

ico, lejano, ca

capuchada no

o d

tá en