Cristiano -exclamó, y corrió a tomar el teléfono. Yo quise advertirle que no se hiciera

tenía diez minutos para ordenar mis pens

a y, de pronto, recordé por qué habíamos comenzado todo esto.

quemado. Ese fue el momento en el que Toribio decidió emprender este proyecto junt

debía acoger? Pero, al final del día, era solo

una mujer honesta, confiaba en mis presentimientos y no creía en las coincidencias. Si Cristiano llegaba a mí, era porque necesitaba algo, y yo sentía que debía dárselo. Mi corazón me

do el patronato en mi contra, me juzgarían, sin duda, pero acepté el riesgo. Algo en mi interior me decía q

llevarse a Cristiano lo más lejos posible del juicio en Celaya; querían trasladarlo a León. Pero nosotr

eléfono no sonaba. A Sara se le partía el alma. Podía escuchar

tumbando la puerta de mi oficina-. A las 5:30 vendrán hacia acá, de h

er al hijo de un capo? -respondí enojado, mientras mis lágrimas se quedaban atrapadas en mi corazón, queriendo detener el ti

isti

seguían sin resultados. Entre más pasaba el tiempo, más satisfecho me sentía, porque sabía que no me podría quedar aquí mucho tiempo. Escuché a la Procuraduría regional ame

dan seis meses para que cumpla 18, pero no seré libre. Llevaré el sello de ser el hijo del capo, sin importar la edad. Y estos dos aún piensan hacerm

me obligó a apuntarle a mi conejo favorito con un arma. Me hizo matarlo, porque, según él, eso me

as 5, y

donde tal vez t

, hasta que Daniel y Sara se pararon del otro lado de la p

pero aquí sigo, con la cabeza apoyada en el e

tiempo, tengo esta corazonada y siento que esto es lo correcto. Quizás debo ayudarlo. Quizás yo soy su salvación. Me dio mucho coraje descubrir que Daniel me mintió. Si es cierto lo que me dijeron, y Cristiano está a punto de cumplir 18 años... ¿quién le dio d

sionarnos con que se quedaría aquí. Debemos avisar a los de Guanajuato, p

era, son

esta no es una

ndo con este muchacho lo que quieran. ¿Sabes que pueden llevar

amos hacerlo? -me gritó enojado, mientras me m

de la mesa una y otra vez. Cuando estaba a punto de rendirme e ir a lavarme la cara, sonó el teléfono

hó una voz ronc

s una decisió

No les mencioné tu propuesta, pero todas coinciden en que Cristiano es un chico peligroso. Meterse con su padre y

qué decis

entendido. No quiero pensar mal de ti, pero sospecho

umplirá 18 e

que tenía 14? ¿P

Además, pensé que al hacerlo pasar por más

cuarta vez, se va. Y, sobre todo, quiero que siempre me digan la verdad: si hay riesgos, si su padre está cerca, si estamos en peligro. No quiero mentiras. Y quiero que me dejen manejar mi relación con Cristiano a mi ma

miedo hablar con Brenda desde el principio. Era una mujer ruda, rígida, fuerte, a quien nada parecía

sperando. Espero su expediente y una r

bil "sí, muchas gracias", mientras miraba incrédulo

pasado? -

esidenta del patronato, C

todos, les diré a la Procuraduría que entreguen su expedi

endo que la presidenta del mejor patronato en Celaya ha aceptado a

problema? -r

ienen mucho miedo -dijo el procurador sorpre

nuestro -respondí,

n los papeles, el expediente digi

tres horas tendremos respuesta, aunque si les

a, licenciada? -dije-. Porque

menos de una hora, le pr

. Dijo que si teníamos algún problema en quedarnos más t

s más buscados en este país. Tener a su hijo significa tener una carta, un seguro de

ra y enviemos todo

os ha visto en horas, y lo único que ha

nte a la puerta y tocamos-. Claro, e

r a León -respo

sabes? -

ones, y todos escuchan a tra

porque esta es la ciudad don

tó, en un tono mezcl

sidenta del patronato, es una mujer fuerte, un pez gordo -pensé-. En esa casa hay más adolescentes, puede que haya más régimen y orden e

aniel antes de salir-. Te apoyará,

Cristiano. Quise ser para él una f

Recuerda, no estás so

con una leve sonrisa, mientras despe

ferente, muy afamada, y siempre decían que en Renacer había recursos y popularidad. Eso s