a - exclamo Sarah a gran voz - m

z, parece que hubiera sido ayer la última vez

blar, pero vamos, mi espo

ión mientras aparecía de forma repen

que gust

esayunar juntos acá en el café del aeropuerto - dijo Eric mirán

- replico Hel

concentrado que estaba Eric, divagando entre sus propios pensamientos y en sí mismo, semejante a una persona que medita, dejándose llevar,

le habló - ¿Est

ió Eric como volviendo en sí -

es, se parece mucho a ti, a demás fu

mó y sonó

jo, pero sabes que si necesitará algún t

ira con cara de curiosidad si saber si quiera que podría estar pasa

ley - hace mucho tiempo que no lo veo, cre

ya no es como antes, no es un niño ni vive con nosotros,

a vi alguien tan terco y tan ambicioso

rece haber tenido unas c

licaciones? - pregunto Sarah entrando en

nos visitaría pronto, no me dio mucha informaci

ue no me

fácil y prefería decírte

ería saber que había sucedido, lo que más le preocupaba era su hi

dijo con enojo - va

ra estar cometiendo los mismos errores de antes solo por no saber entenderlo, no te compliqu

tocando otra alma y haciéndola dueña del universo, ella cerró sus ojos color miel, respiro profundo y antes de abrir sus ojos esbozo en sus labios una sonrisa casi perfecta, mirándola a los oj

ocas nubes en forma de cirrocúmulos anunciado la venida de próximas lluvias, subieron las auto, un Toyota Yaris Cross, bast

, aunque parece muy f

con los mismos reflejos y habilidades a comparación

ntos en carretera, hizo intromisión Sarah

as mejores aventuras

dres a Manchester, una hermosa ciudad con muy buenas vías para hacer uso de la velocidad y disfrutar de un buen viaje, Sarah disfrutaba mucho de verlo correr, tener aventuras juntos, compartir el tiempo, el hecho de solo verlo soltar esa adren

erta del coche estaba abierta y habían huellas en la poca nieve que quedaba de la temporada de invierno, las huellas iban en dirección al interior de la casa, fue

ley haciendo referencia al auto que estaba en la pa

uto no

tonces de

a - respondió Sarah

caminaban al unísono, ya todos sabían quien estaba ahí, sin embargo la llegada de Pablo los había tomado por sorpresa, ninguno se preparó para tal acontecimiento, a pesar de esto estaban felices, llegaron

do, inigualable con una seguridad implacable, sus ojos café oscuro y cejas muy bien pobladas notaron la presencia de alguien detrás de él, una mirada que daba a cualquiera que la viera esa sensación de firmeza, era lo que este reflejaba ante los demás, se

mientras ella se acercaba a abrazarl

espondió ella entre lagrimas - te hubiera

para eso madre, me

a de su madre, él ya la conocía, pero ella lo conoció primero, era solo un recién nacido, no pudo acompañar a su amiga en el parto debido

ste el bastón? - Pablo se sonreía mientra

te a mí, además, ya te has caído de tu árbol

se quita el abrigo para colgarlo en el perchero donde previamente Pablo había puesto el suyo, Eric se acerco a él, mirándole, Pablo imponía su presencia como ninguno en cualquier lugar donde llegaba, exc

te trae por acá?, claramente

hor

poco, pero tu aparición re

rar, seguro tu madre

petuoso no re

bes porque estas

biar la conversación, ta

es porque

que me hagas un trabajo, de lo demás me encargo y

robado el

amente en él, per

no hago esto, p

necesito los últimos 5 años de la empresa, te enviaré un correo con

que n

arah desde la cocina - compartan un poco, apenas se

n eres impo

, muchos sentimientos encontrados, aunque viaja todos los años a verlos no siempre es fácil, el año anterior no pudo viajar, aunque ese fue el resultado de sus ocupaciones, fue su decisión irse y volver también, aun

e vistió algo menos formal de lo habitual, Jean negro, Camiseta negra y zapatos negros Adidas, listo para sal

onde v

a ver

ves tem

saldremos a comer algo, la llevare a su casa y m

haré tu postre favorito - le dijo el

espués de darle un beso en la

amo,

tra sin importa lo que cualquiera diga, si alguien dice que es verde ella dirá que es purpura a muerte, y te lo demostrará con hechos, hechos estúpidos, pero hechos al fin y al cabo, seguro se pondrá un vestido sobre su piel, labios rojos y tacones, sabe cuanto me gusta y lo hará solo

poder de hacer cualquier cosa que quisiera con él, difícilmente no haría lo que ella quisiera, él había gustado de ella desde muy pequeños, era su sueño frustrado, de todas sus metras la

no carmesí, bolso estilo monedero negro con una cadena dorada que colgaba sobre este, cabello negro y ojos amarillos,

a si misma - ubicación, restaurante, L

estaba decidida a cambiar esto, le gustaba su atención, pero no él, no sabía cuanto había cambiado y porque ya no la trataba igual, aunque siempre era tan segura de si misma por primera vez estaba nervi

aquí s

iendo la mano con el pago por su

seguridad inigualable, un bonito auto, él no estaba perfectamente peinado, pero podía sentir su energía inclusive estando del otro lado de la calle, e