a; aquella delgada silueta se mantenía en las playas cercanas. Durante el día pescaba peces o tiburones. Por las noches salía a buscar de los más esquicitos y f
luna, iba a buscar a su novia Lía, quien continuamente
randes; ambos lucharon con no ahogarse, pero las olas eran demasiado bruscas y enormes que lograron lanzar la pequeña canoa sobre sus cuerpos. Un fuerte golpe causó una enorme heri
ia interna. La chica moría lentamente. Todas las noches le pedía al cielo para que ella despertara. Un viejo de la isla le dijo que sí pedía un deseo a la estrella de orión este se le cumpliría, pero la estrella era muy difícil de encontrar, solo aparecía si él lo deseaba con el corazón.
rarse con ella. Rápidamente deseó que su amada Lía se sanara y al final pudiera estar con el cómo lo hacía siempre. Un colgante apareció en la orilla del mar, era tan deslumbrante y brillante que el joven André se acercó hasta él y lo tomó, en aquel colgante de oro con forma de corazón derretido brilla
isto a la estrella de Orión, para mí solo era una mentira que alguien escribió. Los hombres de hoy en día eran muy diferentes a
r mayor de edad, de pequeña es lo que siempre quise, ahora quiero detener el tiempo y quedarme justo aquí. Mi cuerpo no es para morirse, no poseo de un cuerpo perfecto, más bien tengo una silueta delgada ojos cafés claro, cabello a la a
o entiendo cómo es que andas co
como yo, sé que para el
Jack, era obvio que se la pasaba coqueteando con mujeres incluso mayores que él, sin contar las veces que salía de noche a beber,
e lo dice a todas. Des
formas, soy yo su novia, así queico que quiero es que
es como Q
nd era un idiota, lo odiaba desde hace años, había una larga historia detrás de aquel rostro
ra la más alta de estatura y mucho más mayor que ambas, su piel era morena y su cabello era afro, admiraba
. Yo que tú le diría que se largara -Mencionó mientras tom
e levantó, tomó sus cosas
a ent
una mujer está enamorada tamb
qué siempre me pon
s mujeres, sé que también hay mujeres de ese tipo, pero por lo que
ue lo hacía lucir más varonil, sus labios carnosos y rojizos como si usara un tipo de labial, creo que incluso eran de color más intensos que los m
e mi primer amor, pero resultó ser un idiota después de todo. Él es presumido, arrogante, orgulloso, cree que el mundo e
nar al mostrador, donde tenían los más jugosos y deliciosos postres. Po
mentó burlesco junto a sus fastidiosos amigos. Quise golpea
surró en mi oído. Era insop
o dices a alguien
ndo te enojas -Agre
a, que casi boto las tazas de café al c
mate, y
to -Comenté. Genial
én nos iríamos temprano. Tomé mis cosas y ambas fuimos a cas
un poco de la clase, odiaba que la maestra siempre borrara antes de que yo terminara, y eso siempre me pasa seguido; creo que la maestra me odia es por eso que siempre salía tan mal. Me era difícil estudiar, escribir y poner