ue no sea muy dura consigo misma, No tenemos a nadie, déjate a
os Des
. Mi vida cambia
mi vida hace cuatro años atrás, Cuando tenía cinco años
omparado con este cambio q
nueva que tenía con Papá Alonzo, Is
todo eso y camine hacia
No Ex
e un aproximado de dos años. Sus clases er
fue a vivir a un pueblo vecino que está a treinta minutos de "No
salir de trabajar llegaba a casa de Ismenia, para estar todo
al trabajo y ya se le volvía a ver el fin de semana siguiente. su enamora
abajaba en nu
eníamos casa llena po
ás seguido!, gra
on Loreinnys -Hermana de Ismenia y Paula-
yo estaba en el colegio, y así tendría tiempo para la univ
hacía retoques a la casa. Cualquier idea nueva que se le planteara en la cabeza, de alguna nueva
a empotrada, barra americana, taburetes, lámparas, cuatro habita
una mesita pequeña en medio de los sofás. Los acabado
no aparece mucho por allí. Mi Titi trabaja d
icho que ya no pasaría por las tardes muy seguido, que le d
n mis primas y mis abuelos, me encanta pasar tiempo
mismo lugar que Ismenia, solo que la
ía sus respo
am, para llegar a casa esperar el almuerzo, darme un
a en un salón de clases, y toda la noche encerrada en casa porque al otro día
iversidad, era muy, pero muy pesado, solo había adultos hablando de no sé qué. Haciendo exámenes, todo en silencio, mostr
amigo, que era prácticamente toda la clase. Iban d
el ambiente referente a alcohol, ya estaba tan acostumbrada e
a por ella en el mismo bar de siempre, a
hay un
aba de un baño para mis necesidades, le molestaba que se lo comunicara una vez que ya tenía unas cua
ar hasta poder llegar a casa. A no decir
arme con ellos mientras Ismenia llegaba de la universidad o al men
no de mis familiares si podían cuidarme y m
samente
rsidad, estaban bebiendo desde muy temprano, bueno, más bien desde que
8pm, había sido un día muy cansado para ella en el trabajo, s
ía un movimiento peligroso. El pan y el cereal se habían acabado, que era lo úni
espacio a su espalda, mientras ella está sentada en el patio con sus amigo
abía sido muy mala idea cuando su cabeza giró lenta
¡AHORA! -dijo con desdé
de lágrimas, solo podía llorar. Unos segundos más tarde
lo único que pude de
zo entrando en la habitación. - ¿Porque no vienes a la cocin
terrumpí a
guntó una vez nos sentamos e
nos. -Es que tengo hambre y no hay pan ni cereal y le fui a decir a
parecía bastante sorprendido la verdad. Asentí. -Bueno, v
nder entró en la cocina
? Sabes que si tienes hambre allí hay pan, no me moleste
hacer más, estoy inmóvil en mi asiento, sin mirar a
spondió papá Alonzo interviniendo y doy gracias que aun esté en la cocina. -Cál
é la cabeza y me estaba mirando fijamente, mirada llorosa s
o consigo. Soy un desastre, lo único que hago es
bo molestarla y es lo primero que hago
ntos cuando alguien toca
do pasar? -Papá Alonzo a
je limpiándome
ara que puedas dormir tranquila. -Me
dole una pequeña sonrisa, antes
*
. Seguíamos en la misma rutina; Coleg
azón que desconozco. Pero, eso significaba que me podría quedar en casa, en
Alonzo tenía otros planes en mente y
padres a visitar. También tendría que pasar por Brandon,
as mi madre iba a clases. Justo él estaba llegando del trabajo. Era temprano para el estar en casa. Eran las doce del mediodía y a estas altur
trabajo gracias a un chequeo médico que tie
o es tan
e literalmente está al lado. Entro en el sal
e no le gust
a, tiene que estar donde
n su habitación. Ella sabe que no debe abrirles la puerta a extraños ni hablar con nadie. Y es seguro, que n
e quede sola, es
ella? -Murmura ya un po
que se deba quedar
o un movimiento con las manos en la cabeza, como si no entendiera. -Estaría mejor aquí en casa, don
, hace a responder y Papá
is padres? También se distraería y no estaría sola
zo asintió. -Bueno, iré hablar con Martha. Si accede a cuida
a victoria para mí. Pero Papá Alonzo no estaba muy tranquilo, ya que no era la solución que el buscaba. Pero nuestras miradas conec
xisten más. Se olvidan que existimos nosotros sus supuestos Ahijados. A menos que vivieran cerca de ti desde siempre y los v
e mi abuelo. Con mi padrino, Pablo. Que es su espo
artín es el último y me lleva tres años. Aunque Hug
más chicos nuestra calle y así es como
en la habitación viendo televisión. Puesto que siempre que Ismenia sale de clases t
sala, sacudiéndose las manos. -Te quedarás con M
ocultar mi alegría de poder qu
ando la oportunidad de que te quedes. -Dij
a los ojos, o como yo le digo: mientras le da la
o está demás
i est
o entiendo! -d
nsaba de la manera como lo hacía. Nunca le he dado razones para desco
a construir mi fuerte o mi casita. Ya sab
e frente a mí, cosa que cuando le coloque la manta por encima a ambos, haga la
ar. Ella estaba en su taller de costura que lo tenía allí mismo en su casa
e mi fortaleza, desde que la construí. No molesta
para tumbarme en el- contando los pétalos de las flo
prácticamente tengo la manta
ué h
me de golpe. - ¡ME ASUSTA
en un tono de voz que no supe comprender,
i la necesita no tengo problema con... -murmuré intentando salir, de lo
necesito que derrumbes la Mansión que has hecho, solo quiero hablar conti
los sofás. -Traté de soltarme de su agarré,
o. Comencé a forcejear con él para tratar de soltarme o que se quitara de encima de mí. Pe
Todo lo contrario, su sonrisa se hizo mucho más grande y me mir
itara. Estaba muy asustada, no sabía que estaba pasando, seguía forcejeando, entre el pánico y mi forcej
odía
h,
no y acariciar todo mi cuerpo. empezó a besarme el cuello, su mano seg
llas-, mis brazos y terminaba volviendo a mis piernas. Seguía besándome el cuello, Su mano hacia fuerza en mi entrepierna, para poder tener acceso a mi zona intima, yo apretaba mucho más l
por el miedo y la fuerza
cía, deseaba estar en un bar o en la univ
querer quedarme. Por intentar ganar algo. S
pierna, pero no fue con la suficiente fuerte como para que se apartara. Sol
la intención de darle con mucha má
e toda yo era u
orcejear mucho más fuerte, no sabía de donde estaba sacando
a escena. Martín se quitó de encima lo más rápi
no se creía lo que acaba de ver, lo que esta
ando en todo lo que acababa de pasar, el ter
iendo? -Dijo Marth
.. -Intenté decir, pero Martha est
aciendo. -Espetó con los brazos
mucho miedo -Dije soltando todo el llanto que estaba tratando de contener. -Él... él fu
mentirosa!
ntir. ¡NO MIENTO! -Grité llora
yo vi. -Dijo con
había
na a que tengo un problema muy grande con Ismenia. Tengo miedo de que pueda hacer. ¿Cóm
ientos. Me vio llorando caminado de un lado
n mí me frenó y me dio miedo
*
desde que volvimos de casa de Martha. Y yo solo tengo cabeza para pensar en cómo le voy a expli
a le dijo que eso lo hablaría con mi madre. Aún intrigado y preo
cupación en su voz. -Lo que haya pasado me lo p
una riña, ni malos tratos era con él, pero también sabía que las pocas veces que me expresé c
artha y yo estoy muy asustada por Ismenia es todo. -Mentí descaradamente y esperaba que no se diera cuenta, porqu
los ojos muy abiertos. -Si es solo eso, podemos comp
uré Encogiéndome de Hombros, pero sin levantar l
mi habitación. Esperaba que no me siguiera para preguntarme por qué he sido grosera al
ta qué ha pasado y tr
? -Escuché junt
ta a la
zo había salido a buscar a I
. Seguro que Martha ya l
está Furiosa Conm
abre de golpe con tanta fuerza que la puerta rebota en la pared. Era Isme
NDE APRENDISTE ESO? -Grit
voz no la encontraba, todo mi pequeño
as la estúpida conmigo. -D
á Alonzo, un poco harto de que
s tú problema! -Ismenia se¡Todo lo que tenga que ver
ó por completo en la habitación y le cer
ignoró. Hasta que Papá Alonzo se rindió y Dijo en con
ba a dejar so
o quiere a su hijo en
ue quería tener relaciones sexua
exuales? ¿Qué
podía hablar. -Yo no sé qué es eso -Logré decir torc
E! ¡ERES UN MALDITO PARASITO! ¡No
o la batalla- yo... yo estaba tranquila en el salón y...
AS! -Gritó- ¡D
jugando, Martín llegó... -Cerré con fuerza mis ojos tomando aire.
e por qué mentirme. -Me señaló con un dedo acus
iría creerle a cualquier otra persona que a mí. Entendí que sí mi propi
ponder? Bueno... ¡
mpecé a sentir cada uno de los golpes y bofetadas. Con unos cuantos insultos que prá
do lo que ha pasado este día, nunca lo olvidaría. Con
epulsión e Ira. No dejaría que nunca más ningún hombre se
e tiempo. Bueno, no. Tuve que madurar antes de tiempo. Ya no era una niña ta
do. Creo que era el deber ser de una madre. Escuchar a su hija
conmigo. Desconfiaba de mí. Todo lo malo que pasaba se encargaba de de
esidad. Por el simple hecho sentirme una "mala hija". De no ser digna de su amor. Y que gracias a todo e
malos. A no sentirme suficient
solo nu
o. Palabras propias de Ismenia, y digamos que lo más triste de que te digan esas palabr
da, Introvertida, Asocial... por miedo a que la más mínima c
lo que me tocaba. Cualquier motivo era perfecto para golpearme. Y siempre me decía: "Si le dices a alguien te irá peor", "Si vas a la poli
ños y adultos-. Niños de mi edad y más grandes, empezaron a
s o ni siquiera me importaba que si alguno me
o cuando percibía lo que querían o cuando me hablan "Bonito". Automáticamente mi derechazo en cualquier parte del cuerpo
ía toda mi
*
Gz
er: G
ok: G