io, no se involucró mucho, solo me
publicidad que eso implicaba. Con el gimnasio me acompañaron algunas
nasio. Además, hubo un patrocinador
os patrocinadores de ropa. Cuidar mi
despedí de la recepcionista y de los
i nueva casa, eché un vistazo a lo
l patio. Los perros se abalanzaron s
on, pasé por la sala y me dirigí al
estido largo blanco, su cabello reco
sa. Parecía un ángel. - ¿Hola! Qué
pré la última vez. Hablamos duran
ra vez que hablé abiertamente de mi
preguntas. Me incliné y besé la c
ano mientras su madre le servía el
dos cervezas y me entregó una. Entr
ramos beber y comer todo lo que quisiéramos. Katrina me entregó el pl
risotto de camarones, según ella,
que he probado", dije, terminando
von estaba luchando con los brazos
se le había caído mucha comida. -El
divertida. Katrina y Vanessa echar
ara una siesta por la tarde. Vaness
a la casa como si fuera mía. - ¿Qu
ana con mi hijo. - Lo sequé y lo col
r dónde vive? - Me dio una mirada
do varias ciudades del país, pero n
a gente para ir allí sola. Kat y yo
do de equilibrar su vida. - Continuó
es de que pudiera detenerla. Lo
o. - No tienes que aceptarlo, fue...
tos y yo recogí las cosas sin decir
Vanessa conociera a mi hijo. Nunca
sus propias vidas. Nunca conocí a mi madre, no sabía si mi padre tenía
a hablé de ella. Mi hijo era tranq
más dentro de mí para Vanessa y me
de ella y ahora nos íbamos de viaj
ajar con Stuart. No le dije nada a
ueña maleta. Elegimos toda la rop
ría porque rara vez salía de casa y
lentitud tan irritante que era difíc
la mañana. Stuart logró conseguir u
blamos. Intenté darle el dinero, p
sol, estaba listo. Katrina salió de
r con mis cosas. Desayunamos hacie
- Debe salir de la habitación en
e lancé mi pedacito de pan a Marco y
culo, aunque sea necesario. - Katri
a aterrorizado de que cualquier ho
endió que me curé a mí mismo. - E
es. Kat tomó mi mano. - Ambos enco
erapia. Él encontrará su camino... y
oco cansado. -Puaj, Katrina. ¿Cuánd
el sonido del jeep de Stuart acercá
ro corrieron cuando Rosa salió de
e anterior, pero aun así me abrazó
Vestía una camiseta blanca, que er
patillas deportivas. A la hora de
n y babeando. Elegí una camiseta
ellas. - Déjame encargarme de esto
yas. - Buen día. - Me dio un beso en
as, Stuart. - Adiós, tortolitos. -Kat
ós, Kat. Saludé a mi amigo y Stuar
las calles estaban muy