n también, vemos que es un chico, bonito, sonriente y con una luz única, acepto su solicitud, y le pongo ¡hola!, el no dudo en responderme, y me contesto, ¡Hola! Cómo estás?, yo un poco nerviosa le re
os, etc. Con el paso de los días ya sabíamos mucho el uno del otro, y decidimos conocernos, el vivía en un pequeño pueblo a 80km de donde yo vivía, un día comenzamos a planear nuestro primer encuentro, que íbamos a hacer, de que íbamo